sábado, diciembre 31, 2005

¿POR QUÉ NO VOTARÉ POR PIÑERA?

Ya expuse en otro artículo las razones por las cuales iba a votar por Michelle Bachelet en primera vuelta y, en caso de producirse, también en segunda vuelta. Las razones dadas eran positivas y nacían del mérito mismo de la candidata y la candidatura (fuerzas que la apoyan). Ahora quiero exponer las razones que tengo para no votar por Sebastián Piñera. Nacen también de la evaluación del candidato y de la candidatura: PRIMERO: Es claramente machista y discriminatorio de las mujeres. Los dos ejemplos más característicos que demuestran esto los ha protagonizado con mujeres que se le han atravesado en el camino. El caso más sonado se dio con Evelyn Mathei. Todo el país vio la forma en que se refirió a ella y cómo la descalificó (“hay que mostrar esta mina como cabra chica que no sabe para donde va”). Pero ahora está protagonizando una circunstancia parecida con Michelle Bachelet. Y aunque no se le han escuchado las groserías de la vez anterior, ya la ha juzgado como no capacitada para presidir los destinos de nuestro país. A mi juicio, esta actitud prepotente, hedionda a machismo, lo autodescalifica. SEGUNDO: Su ansiedad por llegar al poder lo está llevando a sobreactuarse y está cometiendo errores. El principal es, a mi juicio, un intento de disfrazarse de lo que no es: profesor en Harvard, creador de empresas, humanista cristiano. No fue profesor en Harvard y ya tuvo que dar explicaciones, por lo demás poco convincentes. No ha sido creador de empresas, sino hábil especulador y comprador de muchas de ellas. No es humanista cristiano, sino neoliberal de pensamiento y práctica, que abusa, además, de la memoria de sus padres, que nada pueden decir, pues están muertos. Estos aspectos de esta personalidad que se presenta como tan conveniente para el país me produce un rechazo visceral. Aunque también tenía razones de sobra para no votar por Lavín, lo encontraba algo más consistente y no me producía la distancia que siento con Sebastián Piñera, a quien no percibo auténtico en lo que dice. Su discurso no es creíble, como lo corroboran las mentirillas. Por eso, me suena hueco y demasiado instrumental a sus intereses. TERCERO: Su visión de país es peligrosa para la compleja realidad que es Chile. Como él cree que es un empresario genial, creador de empresas exitosas y le trata de vender a los chilenos la idea de que sabe crear empleos y dar trabajo, ha manifestado varias veces ver a Chile como una empresa que él manejaría a la perfección. Ni aunque me demostraran que esto fuese verdad y que él fuera, además, un empresario justo, cercano a sus trabajadores, comprensivo de sus problemas; ni aunque todo esto fuese cierto, podría aceptar esta visión reduccionista y chata de lo que debe ser Chile. ¡Pobre país si se impusiera una perspectiva semejante! Podría dar más razones para no votar por Piñera, pero creo que las expuestas son suficientes.

jueves, diciembre 29, 2005

DESCUBRIMIENTO: ¡SOY HIJO DEL DIABLO Y ESTÚPIDO!

El miércoles recién pasado fuimos testigos de un hecho singular. Un ex boxeador y ahora alcalde de la comuna de Independencia, en Santiago, don Antonio Garrido, tomó la palabra y dijo lo siguiente: "Un hijo de Dios, una hija de Dios no puede votar por Bachelet. Pero escúchenme, porque quiero que la prensa lo diga a todo Chile. Bachelet y Lagos no tienen Dios, por lo tanto son hijos del Diablo." Esta "perla" es la punta de un iceberg de una especie que surge en tiempos electorales. Son una suerte de teólogos morales, que se arrogan una autoridad que nunca han tenido, repartiendo condenas y absoluciones a diestra y siniestra. ¡Ellos deciden quiénes son hijos de Dios y quienes son hijos del Diablo!
Pues bien, voy a volver a votar por Michelle Bachelet, como lo he expresado varias veces. No tengo alternativa: ¡deberé adaptarme a esta nueva condición de hijo del Diablo...!
Pero resulta que, además, deberé considerarme de aquí en adelante un ciudadano estúpido, aunque forme parte del grupo de más de tres millones que en primera vuelta votamos por Michelle Bachelet. Y esto por obra y gracia de otra persona, que trató así (en radio Cooperativa) a quienes en la segunda vuelta reiteraremos nuestra confianza en la candidata de la Concertación. No lo voy a nombrar, porque me ha causado profunda tristeza. Lo conozco muchos años. Confieso que veo con dolor una arrogancia en él, que es la antítesis viva de lo que fue Jesús de Nazareth, en quien él pretende fundamentar sus juicios.
Tampoco esta afirmación me hará cambiar mi preferencia por Michelle Bachelet, ¡de modo que tendré que cargar con el calificativo de estúpido mientras viva...!

lunes, diciembre 26, 2005

MUERE UN POLITICO EJEMPLAR: NARCISO IRURETA

Acabo de saber que murió hace un rato Narciso Irureta, dirigente político de la DC, de larga trayectoria en la vida de Chile y de su partido. Fue un hombre ejemplar, de esos que prestigian la política y sirven para corregir la imagen sesgada y unilateral, que generaliza su rechazo, que llega hasta abominar de "la" política y de "todos" los políticos¨. Él sólo buscó servir a los demás y, en particular, a su país y a los más pobres. Lo hizo con sencillez y humildad. Sus amigos lo apodaban "el vasco Iruteta", por su origen, y lo sabían de una sola línea. En suma, ¡un gran tipo! Como creo firmemente, la muerte no existe como aniquilación total de la persona. Lo que se acaba es el cuerpo físico que la albergaba. Por eso se habla de "restos mortales", que se van a depositar al cementerio, donde hoy pueden ser cremados antes ser colocados en una sepultura. La persona entretanto, misteriosa, pero realmente, sigue viviendo en una dimensión sobre la cual sólo sabemos que existe, pero no conocemos su forma exacta. Esto abre la posibilidad de la presencia espiritual de la misma. Por eso, Narciso, esa gran persona, no se nos va. Se queda entre quienes lo conocimos y apreciamos. Su ejemplo nos inspirará siempre.

viernes, diciembre 23, 2005

A TODOS LOS QUE TIENEN LA PACIENCIA DE LEERME

Lo primero es lo primero: a todos los que tienen la paciencia de leerme les deseo una feliz navidad. Ojalá aprovechen este "aro en el camino", no para caer en las sutiles, pero eficaces, redes de la sociedad de consumo, sino para reflexionar un poco acerca de cómo podemos hacer de este mundo un sitio mejor para la vida humana. Estamos en encrucijadas cada vez más peligrosas y no parece que la población de este planeta se esté encaminando a mejor destino. Al contrario, las cosas parecieran empeorar día a día. Siguen las guerras, no retrocede el odio, hay hambre, plagas, violencia y catástrofes medioambientales. El mensaje navideño, que no es otro que el del amor al prójimo, sigue las más de las veces la huella del Padre Gatica, ese personaje mítico que "predica, pero no practica".
A muchos chilenos pudiera parecerles pesimista esta advertencia, tomando en cuenta que a nuestro país le ha ido, comparativamente hablando, mucho mejor que a la mayoría de los países latinoamericanos. El problema reside en dos cosas:
  1. Debemos compararnos con nosotros mismos y determinar, a partir de esa realidad, si tenemos razones para estar plenamente satisfechos. Pienso que la respuesta no puede ser un categórico sí. Tampoco un categórico no. Sin perjuicio de reconocer todo lo que sea positivo, debemos discernir lo que falta por hacer, lo que se hizo mal y lo que se dejó de hacer, pudiendo haberse hecho. ¡Y sacar conclusiones constructivas, destinadas a llenar los vacíos reales!
  2. Somos apenas parte de una realidad mayor. Hoy no somos ya una especie de isla, separada de todos los demás. Cada vez hay más vínculos con lo que llamábamos "el exterior" y que por eso deja paulatinamente de serlo. Estamos inmersos en el fenómeno global y nada de lo que sucede "fuera" puede sernos indiferente, porque sucede en el mundo real en que vivimos, afectándonos directamente.

No necesito justificar más este pequeño mensaje. Es demasiado obvio lo que acabo de decir. Otra vez: feliz navidad.

martes, diciembre 20, 2005

NUEVOS COMENTARIOS

El tiempo vuela y los candidatos presidenciales trabajan intensamente por ganar adherentes. Mis comentarios a estas alturas son: 1. Nuevo error de Piñera.- Piñera ha cometido nuevamente un error que debería costarle caro: ha descalificado a su rival de un modo que recuerda sus referencias a Evelyn Mathei, que, en su momento, lo sacaron de la contienda presidencial antes de entrar en la recta final. Ahora ya está en ella y vuelve al ataque descalificador. Al frente tiene a una mujer altamente valorada por la ciudadanía, que está a menos de cinco puntos porcentuales de alcanzar el apoyo necesario para ser investida como primera mujer que llega a la Presidencia de la República en toda la historia de Chile. Aquí hay algo que huele a machismo de la peor especie. Creo que este ataque provocará la reacción negativa de muchas mujeres que no votaron por Bachelet en primera vuelta y lo harán, en cambio, el 15 de enero. 2. Problemas de la DC.- La DC ha estado en problemas que mucha gente, casi siempre desde afuera, considera incomprensibles. Se considera un descalabro el resultado electoral. Personalmente diría que debe distinguirse entre el apoyo ciudadano y los cargos obtenidos. En lo primero la DC volvió a crecer: obtuvo casi 200 mil votos más que en las parlamentarias del 2001. Porcentualmente hablando, habiendo partido con un 18,9% en esa ocasión, y subido a 20,7% en las municipales, ahora ha llegado al 21,44%. Eso se llama, en cualquier parte, recuperación. El problema se suscita en la conversión de este apoyo en mandatos. Ahí hubo pérdidas serias que podrían deberse a un manejo torpe de la negociación con los otros partidos de la Concertación, al sistema binominal o, lo que es lo más probable, a ambas cosas a la vez. El análisis debiera focalizarse en torno a este punto para poder arribar a conclusiones que sirvan para la ocasión siguiente. Y en cuanto a las responsabilidades políticas, ellas debieran analizarse en marzo con más calma. Ahora toda la DC debe estar trabajando por Michelle Bachelet. No hay tiempo para profundizar ahora en el problema descrito. 3. Cifras dicen algo, aunque nunca todo en la política.- Aunque los números no pueden ser analizados estáticamente, sin tomar en cuenta los factores políticos y picológicos que siempre existe en una lucha como la librada en el presente, es interesante subrayar que la votación sumada de Piñera y Lavín, que alcanzó a 3.353.035 preferencias, es inferior en 25.976 votos a los obtenidos por el segundo en 1999. Esto pone de relieve la difícil tarea que tiene Piñera por delante. No puede perder un solo voto de Lavín y la UDI, si quiere tener una posibilidad; y eso se ve como muy improbable. Hasta ahora, el derrotado lavinismo no parece muy entusiasmado con Piñera. El propio Lavín y su familia se han tomado un merecido descanso, cosa que no hubiera sucedido jamás si él hubiese ganado el segundo lugar el 11 de Diciembre. Entretanto, el candidato Piñera, para conquistar a los ciudadanos que marcaron su preferencia por Lavín, debe hacer un discurso de derecha neoliberal, que le resta votos por el centro. ¡La cuadratura del círculo! 4. El problema expuesto por Diego Sepúlveda (ver lo expuesto por él en: http://eleccionesenero.blogspot.com).- Diego Sepúlveda ha expuesto un problema real que le afecta y que me toca el alma, porque tengo hijos y nietos que enfrentan estos problemas, no siempre en condiciones óptimas. Creo que su exposición es clara y merece atención de quienquiera llegue a la Presidencia el 15 de enero. Su caso muestra una tarea pendiente, entre las muchas que existen. Hacer de Chile una sociedad justa y, sobre todo, solidaria, es una tarea monumental. Nuestra aporreada patria no es ya un conjunto pequeño de personas. Cuando nací en 1937 la población de Chile, si no me equivoco, estaba por los 5 millones de habitantes. Hoy ya va para los 17 millones. Además, tiene una historia complejísima. Durante la dictadura de Pinochet se impuso un modelo consumista y de masas, con una economía de mercado basada en el lucro y la competencia, que ha estimulado a fondo el individualismo más exacerbado. Pasar a un modelo de economía social y ecológica de mercado es la tarea, basada en la solidaridad y la sustentabilidad medioambiental, pero ello requiere el esfuerzo y la convicción de todos los actores. Y eso no lo veo para nada en un sector, el de la derecha, y tampoco está bien claro en todos los actores de la Concertación. En este contexto es donde me explico estas fallas (¡y muchas más!) que afectan a jóvenes tan meritorios como Diego Sepúlveda. Corregirlas lo antes posible es un deber por el que deberemos luchar ¡"sí o sí"!

lunes, diciembre 19, 2005

¡HABLA EL SOBERANO EN BOLIVIA!

El triunfo de Evo Morales en Bolivia es la noticia de este momento. Como él mismo lo señaló, a mi juicio con razón, comienza una nueva historia en la vida de este vecino país, cualesquiera sean los significados que se le quiera dar a esta afirmación. Habrá un "antes" y un "después" de esta decisión del soberano en Bolivia. No es menor el hecho de que un líder indígena, en un país con población mayoritariamente indígena, asuma, por primera vez en su historia, la Presidencia de la República. Esto solo, implica un cambio político, social y cultural de magnitud, que algún día debía suceder. Bolivia dejará de ser gobernada por sectores minoritarios y poderosos, para pasar a serlo por un hijo de su pueblo profundo. Eso es sano y positivo.
Los que temen al porvenir debieran pensar que pueden estar librándose del estallido violento de una caldera exigida al máximo imaginable. Bolivia tenía algún día que intentar el camino recién escogido. Sólo cabe desearle éxito, para que se desarrolle en paz.
Para Chile el hecho tampoco es menor y el Presidente Lagos ya apuntó a lo esencial: hay por fin un mandatario en Bolivia con alta legitimidad electoral y política con quien continuar intentando desarrollar una vecindad mejor, más fecunda y basada en visiones compartidas de futuro y de superación del pasado. Nadie puede garantizar éxito en esta materia. ¡El diablo suele meter su cola! Pero un vecino liberado de la inestabilidad política vivida desde la caída de Sánchez de Losada hace dos años, es más positivo para unas relaciones constructivas de vecindad, desde todo punto de vista. Hagamos votos por que esta vez ¡el diablo se pise la cola!

sábado, diciembre 17, 2005

COMENTARIOS ELECTORALES

En el blog http://eleccionesenero.blogspot.com, creado por Diego Sepúlveda, publiqué, invitado por él, los siguientes dos artículos:
PRIMEROS COMENTARIOS -----
Invitado por Diego Sepúlveda a participar en este blog de "jóvenes de 18 años", como me lo advirtió, he aceptado gustoso, a pesar de tener 68 años de edad y estar ya escribiendo sobre política en mi propio sitio (http://ottoboye.blogspot.com) Lo haré siempre con comentarios breves, que tratarán de clarificar con altura algunas cosas que se dicen y se dirán durante este mes hasta las elecciones del 15 de enero. Aquí comienzo con unos pocos:
  1. Quiero aclarar desde la partida, para los que no me conocen, que estoy con Michelle Bachelet. Milito en la DC desde muy joven y dedico gran parte de mi tiempo al análisis político. He consagrado mi vida al estudio de la política y trato siempre de dialogar y escuchar al otro, particularmente al que no piensa como yo, con el fin de entenderlo, apreciarlo y, si es posible, persuadirlo a favor de mis argumentos. Confieso que es un ejercicio que cuesta un poco, sobre todo cuando uno llega a entrar en contacto con temperamentos muy apasionados.
  2. Creo que para el Chile de los próximos cuatro años, o sea, para apenas 1461 días (año bisiesto incluído...), Michelle Bachelet es la mejor opción. En mi blog escribí las razones para la primera vuelta y ahí pueden verlas. Permanecen vigentes, con un agregado muy importante: los resultados de la elección parlamentaria colocaron a la Concertación como la fuerza mayoritaria en la Cámara de Diputados y en el Senado. Esto sucede por primera vez desde 1990. La conclusión es obvia: sólo Michelle Bachelet garantiza plena gobernabilidad.
  3. El debate producido en torno al humanismo cristiano y al humanismo laico y la supuesta incompatibilidad de ambos es completamente artificial y desubicado en el tiempo. Estas dos vertientes de pensamiento tuvieron enfrentamientos serios en un pasado ya lejano. Hoy han cambiado muchas cosas que dejan sin piso al intento de generar una contienda entre ambas. Un solo ejemplo, por ahora: Ángela Merkel, DC alemana (humanista cristiana), acaba de iniciar un gobierno de Gran Coalición con los socialdemócratas (humanistas laicos). Se pusieron de acuerdo en un programa concreto y formaron gobierno. Sus discrepancias, que no deben abarcar más de un 10% de los temas nacionales, son perfectamente llevaderas. En Chile sucede lo mismo en este punto. Llego hasta aquí, por ahora. ---------

NUEVOS COMENTARIOS ----------

Vuelvo a presentar algunos comentarios. Aquí van:

  1. La campaña de la segunda vuelta ya está tomando velocidad e intensidad. Al existir dos candidatos, el debate se polariza más. Ahora es Bachelet versus Piñera y punto. Antes tuvimos a ratos escenarios donde Lavín y Piñera se combatían duramente y hasta se olvidaban de la candidata concertacionista. Al otro lado, como la candidatura de Hirsch fue siempre testimonial y sin el objetivo de ganar la Presidencia, siempre disparó más fuerte sobre los candidatos de derecha que sobre Bachelet, aunque también lo haya hecho. Ahora todo se reduce a dos opciones y eso le da más dramatismo al enfrentamiento. Se darán con todo, como ya lo comenzaron a hacer.
  2. Sigo creyendo que va a ganar Michelle Bachelet. Faltándole apenas 5 puntos porcentuales para salir victoriosa, tiene bastante terreno donde crecer y pocas deserciones (ojo: los "humanista cristianos pro Piñera" ya votaron por él en la primera vuelta... ¡No son votos nuevos!). Hay un porcentaje de 6%, aproximadamente, de votantes concertacionistas que no votaron por Bachelet y lo hicieron en cambio por candidatos a parlamentarios de la Concertación. Con un buen trabajo de estos mismos, puede recuperarse una parte importante de ese 6%. Los votantes de Hirsch están decidiendo por su propia cuenta votar por Bachelet. No quieren favorecer a Piñera. Y todavía hay, en el mundo popular que apoyaba a Lavín, ciudadanos que no van a votar por Piñera, porque lo ven como “ese multimillonario que es el candidato de los ricos”, como le escuché decir ayer a un pasajero en el metro-tren entre Valparaíso y Limache, que había votado por Lavín en la primera vuelta y que ahora lo haría, como lo dijo a quien lo quisiera oir, por Bachelet.
  3. Piñera tiene la pista terriblemente más pesada. Necesita subir del 25,44% que obtuvo, al 50% más un voto, si quiere ganar. Tiene que aumentar su votación en casi 100%. Tiene donde crecer, pero con metas demasiado altas. Si no vuelca todos los votos de Lavín hacia su candidatura, puede darse por perdido. Me pregunto: en el secreto de la urna, ¿van a votar todos los que apoyaron a Lavín ahora por Piñera? Por ejemplo, ¿va a votar por él, en el secreto de la urna, la senadora Evelyn Mathei? Para mover a su gente a favor de Piñera, la UDI tendría que trabajar con entusiasmo en su favor. ¿Lo van a hacer? El otro sector para crecer es el centro, pero eso tiene límites. La DC ya cerró filas y ahora se habla de algunos “pro-DC” que lo apoyarían. No serán muchos. En realidad, la única esperanza de Piñera es la ofensiva mediática y el uso masivo del dinero. Sigo colocando su techo no más allá del 45%. Vuelvo a quedar hasta aquí. Seguimos pasado mañana.

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viernes, diciembre 16, 2005

LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS

No debemos olvidar decir, aunque sea ahora en forma breve, algunas cosas sobre las elecciones parlamentarias.
  1. Creo que es la primera vez que se realizan estas elecciones simultáneamente con las presidenciales. En el futuro va a ser siempre así, de modo que tendremos que acostumbrarnos. El hecho complicó un poco la fluidez de todo el acto, sobre todo donde hubo que votar por diputados y senadores. Ahí, el elector debió emitir tres votos. La tardanza en cerrar de muchas mesas pudo tener algo que ver con este hecho nuevo.
  2. La intención de los creadores del sistema binominal (Pinochet y la Derecha que lo apoyó), de asegurar casi un empate entre gobierno y oposición, fue quebrada esta vez, no por el Pacto Juntos Podemos Más, que de nuevo fracasó en el intento, sino por un candidato a senador independiente en el extremo Sur y por haber logrado la Concertación doblar en varias partes (la Alianza sólo pudo hacerlo en las Condes para diputados), consiguiendo, también por primera vez, mayoría en ambas cámaras.
  3. El nuevo parlamento, a inaugurarse el 11 de marzo de 2006, trae caras nuevas y, en la mayoría de los casos, más jóvenes. ¿Significará esto aire fresco, nuevas ideas, renovación verdadera? Se verá en el camino. La ausencia de muchos parlamentarios con experiencia podría echarse de menos. En el senado será notoria la ausencia de Gabriel Valdés, Andrés Zaldívar, Alejandro Foxley y José Antonio Viera-Gallo, excelentes senadores, los cuatro de la Concertación. En la Derecha se echará de menos a Mario Ríos de Renovación Nacional. (Se me pueden escapar algunos de ambos lados, pues estoy citando de memoria...)
  4. Un hipotético gobierno de Piñera, con este nuevo parlamento, no sería de fácil manejo. Tendría oposición en ambas cámaras. En todo lo dependiente del legislativo viviría muy frenado. Por mucho que al final llegase a acuerdos de compromiso, a lo que estaría obligado, no podría imponer sus ritmos, ni sus ideas, a su amaño. Por la personalidad acelerada e hiperkinética de este candidato, aquí estaría la principal fuente permanente de conflictos.
  5. Michelle Bachellet, sin disponer de un dominio total para cualquier cosa (le faltarán votos para los casos, como el cambio del sistema binominal, que requieren quorum calificado), podrá llevar a cabo su programa en forma más fluída. Esta es otra razón poderosa para pensar que le conviene más al país esta candidata como Presidenta para los próximos cuatro años, que el candidato de la Derecha.

Dada la intensidad que ya ha adquirido la campaña de la segunda vuelta, dejaré hasta aquí este análisis. Podría haber sido más completo, pero será sacrificado esta vez por la circunstancia anotada.

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martes, diciembre 13, 2005

PIÑERA COMETE SU PRIMER GRAN ERROR

Aunque se veía venir desde antes de la elección del 11 de Diciembre pasado, Sebastián Piñera consumó hoy su primer gran error político: presentar un grupo de "humanistas cristianos", dispuestos a apoyarlo públicamente en su candidatura a la Presidencia de la República. Convengamos que logró convencer a unos pocos varones (no vi ninguna mujer) para dar este "golpe" y que algunos pueden ser todavía militantes de la DC. Creo que al dar este paso, Piñera sólo demostró conocer muy mal al PDC y no haber aprendido nada de lo que le pudieron enseñar sus padres al respecto. Los conocí mucho. ¿Qué dirían si estuvieran vivos? Pienso que jamás habrían hecho o aprobado algo semejante.
Con este paso, Sebastián Piñera perdió para siempre la posibilidad de llegar a hacer algo con el PDC, pues su actitud, que busca destruir a la DC, equivale a una declaración de guerra. Estoy seguro de que antes de que termine el día, quienes de ese grupo tengan militancia vigente la perderán inapelablemente, mientras la abrumadora mayoría de los DC cerrará filas como nunca en torno a la directiva y trabajará con entusiasmo por la candidata, oficial y solemnemente proclamada por el PDC, Michelle Bachelet. Lo siento por ellos, pero la política es algo demasiado serio como para que siga impune el payaseo farandulero, oportunista y sin consistencia de este candidato multimillonario que no reconoce límites. Volveré a este tema en otros artículos, porque presiento que las agresiones a la DC y a Michelle Bachelet continuarán.

lunes, diciembre 12, 2005

¡HABLÓ EL SOBERANO!

MICHELLE BACHELET TRIUNFA EN LA PRIMERA VUELTA POR AMPLIO MARGEN. SEBASTIÁN PIÑERA SALE SEGUNDO. DERROTADOS LAVÍN Y HIRSCH
Lo primero es lo primero: ayer domingo habló en Chile el soberano, o sea, el ciudadano debidamente inscrito en los registros electorales y que ejerce su deber y su derecho. Lo hizo en un acto electoral impecable, en que los votantes concurrieron, con un talante casi religioso, a cumplir con su deber de decidir, entre las opciones disponibles, quiénes orientarán, en su representación, los destinos del país por los próximos cuatro años. No es más que esto, pero tampoco es menos. Aquí me limitaré hoy al resultado presidencial, que puede expresarse sintéticamente como se hace arriba en el subtítulo. En otro artículo me referiré a la elección parlamentaria. Finalmente, en un tercer y último análisis de esta serie, relacionaré ambas elecciones y la forma en que el resultado parlamentario jugará un rol en la segunda vuelta presidencial. La elección presidencial El triunfo de Michelle Bachelet no puede ser menoscabado. Es una tremenda victoria haber obtenido el apoyo de más de 3 millones de ciudadanos. Ninguna mujer en la historia de Chile había realizado esta hazaña hasta ahora. Ganará a Piñera en la segunda vuelta por un margen superior al que tuvo Lagos sobre Lavín en la segunda vuelta de hace seis años. La única condición para sacar un 54 o 55% será trabajar duro y con todas las fuerzas de apoyo desplegadas para obtener la nueva victoria. Sebastián Piñera se convierte en la primera figura de la derecha, pero con un Lavín que le pisó los talones, pues sacó sólo pocos votos menos que él. No es un liderazgo categórico, como imágenes interesadas quisieran ahora hacerlo creer. Va a la segunda vuelta a 20 puntos de distancia de Bachelet. Para remontar esta distancia tendría que sumar, sin pérdidas propias, a todos los votantes de Lavín. Además, los votantes de Hirsch tendrían que abstenerse de votar por Bachelet. Las encuestas hechas coinciden en este punto: los votantes de Piñera y Lavín no logran ser sumados en ningún escenario. En ambos sectores hay rechazos fuertes hacia el otro. Lograr un 40% es posible. Hasta un 45% es posible. A mi juicio, ahí está el techo máximo de Piñera. Joaquín Lavín fue el primer derrotado de esta contienda. Se acabó su encanto y perdió el liderazgo de la derecha. En efecto, esta vez no consiguió persuadir a más votantes que los que apoyaron a la UDI. Es probable que nunca más recupere lo que una vez tuvo. Sebastián Piñera, por su parte, le pasó finalmente la cuenta. Después de haber sufrido un par de veces el predominio implacable de Lavín sobre él, ahora lo sacó de la cancha, en un esfuerzo que tuvo mucho de venganza. La forma sorpresiva que tuvo de irrumpir en el escenario dejó al descubierto esta faceta. Sin embargo, hasta el 15 de enero vamos a presenciar un feroz esfuerzo por negar esta procesión que va por dentro, para que Lavín no deje de apoyar a Piñera. Tomás Hirsch fue el otro derrotado en este evento electoral. Apostó a sacar 10% o más de las preferencias y sólo obtuvo la mitad de las mismas. Quería dos dígitos y no pudo. Sus fuerzas de apoyo no lograron salir de donde estaban. En suma, creo que Michelle Bachelet será la elegida para presidir los destinos del país. Esto se sustenta aquí solamente en las cifras de la elección presidencial y sus dinámicas intrínsecas. Cuando analice el resultado parlamentario se agregará un elemento clave para asegurar ese resultado.

sábado, diciembre 10, 2005

AVISO PARA LOS QUE ESTÁN FUERA DE CHILE

Mañana domingo, a partir de las 14,00, hora de España, seré entrevistado por Radio Nacional de España, en el informativo de mediodía de su Radio UNO. Quieren un breve análisis mío sobre la elección. La Web de esta radio es www.rtve.es

viernes, diciembre 09, 2005

NOTA COMPLEMENTARIA SOBRE MICHELLE BACHELET

Ayer fue día de cierre de campañas electorales. Observé por eso, todo lo que pude, la forma cómo concluyeron los candidatos sus esfuerzos por conquistar votos. Terminé encontrando una razón más para votar por Michelle Bachelet: su estilo.
Don Eduardo Frei Montalva, en su libro "La política y el Espíritu" (que lleva un notable prólogo de Gabriela Mistral), escribió un capítulo cuyo título es: "La acción requiere estilo". Trata, con mucha sutileza y profundidad, el tema del fin y de los medios en política. No lo he olvidado nunca e, incluso, lo publiqué como anexo de mi libro "La no violencia activa: camino para conquistar la democracia" que escribí en 1983. En ese capítulo Frei sostiene que el estilo marca la acción política y asegura su éxito o su fracaso.
Aplicando esto a lo visto ayer quiero decir que terminé el día emocionado con Michelle Bachelet. Ella marcó un estilo que la diferenció radicalmente de los candidatos de la derecha y, en cierta forma, también de Hirsch.
Lavín y Piñera cerraron sus campañas con una farándula en que sus discursos finales no pudieron ser escuchados. Recordé los cierres de campaña de Frei, Allende, Alessandri y Tomic en 1964 y 1970, en que pronunciaron discursos bien preparados, que hasta hoy pueden leerse con provecho, y que eran escuchados en silencio por los partidarios, hasta llegar a puntos donde se aplaudía, y después se volvía al silencio para seguir escuchando. Frente a esos ejemplos cívicos, realmente encontré patéticas las concentraciones finales de los candidatos de la derecha y sentí pena por Chile, que no merece tanto payaseo.
Hirsch mantuvo su estilo testimonial, con toques farandulescos también, determinado por finalidades diferentes a la de la elección misma, que sabe perdida para él. Lo único que quiere es sacar dos dígitos (10% o un poco más) para presionar por la (justificada) modificación del sistema binominal, que excluye, a las fuerzas que lo apoyan, de la representación parlamentaria (déficit grave de la actual democracia chilena).
Pues bien, Michelle Bachelet marcó la diferencia. Antes que nada, ante el accidente que le costó la vida a cinco personas que trabajaban en su campaña, no vaciló en suspender nada menos que su concentración masiva de cierre. Fue una decisión personal de alguien acusada de ¡no saber tomar decisiones...! Dedicó el miércoles a visitar, negándose a hacer declaraciones, a los familiares de las víctimas fatales y a los heridos que estaban en diversos hospitales. El jueves (ayer) asistió a los funerales de una de las cinco víctimas (todos fueron sepultados a la misma hora en diversos cementerios), negándose otra vez a "robar cámara" con declaraciones obvias a los medios. Después participó como oradora única en un sobrio acto de cierre de campaña en el Salón de Honor del Congreso Nacional. Habló por veinte minuto, siendo escuchada y debidamente aplaudida en todo lo que dijo. Finalmente, concurrió a Chile Visión a medianoche al programa "Última Mirada" de Fernando Paulsen y demostró, mejor que nunca, cómo maneja los temas. Todo fue sobrio, sereno y bien razonado en ella. Fue más que suficiente para mostrar que va a saber dirigir esta nación por los cuatro años.
Valga esta nota a pie de página, respecto a lo escrito ayer.
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miércoles, diciembre 07, 2005

¿POR QUÉ VOTARÉ POR MICHELLE BACHELET?

Más allá de la militancia política y de la disciplina, que en la actualidad son hechos que se han relativizado bastante (hubo una época que los partidos eran como iglesias o sectas religiosas muy herméticas), quiero dar mis razones para votar este domingo que viene (y en la segunda vuelta, si se diera) por Michelle Bachelet para la Presidencia de la República. Lo hago, porque creo que los votos fundados pueden serle útil a otros ciudadanos:
  • El primer hecho que me mueve es su condición de mujer. Esta circunstancia constituye, a mi juicio, uno de los cambios culturales de primera importancia que le han estado faltando a Chile. La Concertación, en este sentido, con todas sus muchas fallas, tuvo el gran mérito de disponer desde un comienzo de dos candidatas. Si hubiese sido Soledad Alvear la candidata, mi postura hubiese sido exactamente la misma: apoyo incondicional a este hecho histórico de postular a una mujer, por considerarlo indispensable para el país.
  • Algo tan elemental y necesario como la gobernabilidad está asegurada con Michelle Bachelet, lo que no sucede con los otros tres candidatos. La crisis de la derecha es profunda y dramática. Debilitaría a cualquiera de sus dos candidatos si uno de ellos llegara a ser elegido Presidente. La base política de Hirsch, a su vez, es demasiado pobre. Tendría que buscar aliarse con la Concertación, lo que no sería fácil, por no decir imposible.
  • Michelle Bachelet asegura continuidad con los gobiernos de la Concertación, especialmente con el de Lagos, que está terminando su gestión con un altísimo apoyo ciudadano. Tras 16 años en el poder se le pueden encontrar muchos vacíos a todo este período, pero hasta ahora nadie ha ofrecido alternativas viables a la que ofrece la Concertación. La derecha y sus candidatos no son viables, porque están divididos, como ya indiqué, y han dado un triste espectáculo. Hirsch tampoco ofrece una alternativa objetivamente viable. Podrán ser muy atractivos su discurso y su persona, pero sus fuerzas de apoyo son muy pequeñas para poder imponer algo propio en el país.
  • Michelle Bachelet asegura, a la vez, algunos cambios, consistentes sobre todo en la realización de muchas tareas pendientes que nadie ejecutaría mejor. La derecha, por mucho que presuma haber evolucionado, no tiene trayectoria presentable en materia de justicia social, de derechos humanos y de genuina solidaridad con los sectores más pobres. Más bien, éstos le deben su condición de pobres a políticas de derecha ejecutadas durante la dictadura con su incondicional y entusiasta apoyo.
  • Michelle Bachelet ha tomado un importante compromiso de 10 puntos con sectores ecologistas chilenos que en el pasado habían seguido caminos propios independientes. Sosteniendo una causa necesaria y justa, lo habían hecho con poco éxito. Ahora hay una base fortalecida para defender mejor nuestro medio ambiente y obtener un desarrollo sustentable del país, aspecto hasta ahora bastante débil en los tres gobiernos de la Concertación.
  • Habiendo sido víctima de las crueldades de la dictadura de Pinochet, Michelle Bachelet ha tenido una actitud constructiva y de futuro respecto a ese oscuro pasado. Su conducta asegura seguir avanzando por sendas viables de superación. Es necesario decir también que la demagogia reinante, en la que no ha caído Michelle Bachelet, no deja la sensación de que estemos ante un gobierno de sólo cuatro años, o sea, de 1457 días de duración. Por el contrario, los candidatos derechistas, con sus poco creíbles "ofertones", hablan como si fuesen a disponer de mucho más tiempo. Recuerdan de nuevo a Pinochet, para quien no había plazos, sino metas, y que, con ese argumento, se quedó 16 años y medio gobernando, y trató de quedarse todavía 8 años más si hubiese ganado el plebisccito de 1988. Hirsch es caso aparte. Como su candidatura es básicamente testimonial, su discurso se sale naturalmente de lo posible en este momento. En ese sentido no es demagógico, pero tampoco real, pues no está destinado a aplicarse en los próximos cuatro años, que es lo que se decide este domingo. Por todo este abanico de razones, que creo sólidas, votaré por Michelle Bachelet. También votaré por la Concertación en las parlamentarias, para contribuir a que su gobierno tenga el apoyo necesario.

sábado, diciembre 03, 2005

SIGAMOS "REPENSANDO" CHILE

Reflexionemos hoy sobre el primer punto señalado en el artículo anterior: el quiebre histórico de 1973 y los 16 años y medio de dictadura y régimen militar que siguieron. Hagámoslo, por esta vez, en relación con el hecho electoral que estamos viviendo. Veamos cada candidatura presidencial, comenzando por la derecha, donde sus dos candidatos, Lavín y Piñera, tratan de hacer olvidar dicho período. Es evidente que ambos lo hacen para no perder votos de ciudadanos que hoy tienen un juicio muy crítico a lo sucedido entonces y que en el pasado apoyaron la dictadura. Quieren, además, conquistar el voto de ciudadanos que estuvieron contra Pinochet. Veamos más de cerca la realidad de cada uno:
  • LAVÍN: hoy su principal fuerza de apoyo es la UDI, el partido de derecha más fuerte, rígido y vinculado a la dictadura de Pinochet que hoy existe. Lavín mismo la apoyó, trabajó para ella y hasta escribió un libro, que hoy procura hacer olvidar, elogiando sus logros. Su título habla por sí mismo: La revolución silenciosa. (Eugenio Tironi lo aplastó cuando escribió la respuesta: Los silencios de la revolución...). Su otra fuerza de apoyo clave es cierto grupo de empresarios que le debe a la dictadura haber llegado hasta donde ha llegado y que hoy, aunque vean perdido a su candidato, lo financian.
  • PIÑERA: es apoyado por RN, un partido que, aunque tenga figuras "liberales" en su seno, todavía contiene también personajes que ocuparon altos cargos en la dictadura militar. Su propio Presidente, Sergio Diez, es uno de ellos. Es una derecha todavía anclada en el pasado, aunque algunos en su seno pujen por liberarse de él. El financiamiento de esta campaña, hasta donde se sabe, no ofrece problema alguno. Piñera es multimillonario y puede destinar de su propio patrimonio los fondos para la campaña completa de RN y de su postulación presidencial. Su argumento de haber votado por el NO y de que es "humanista cristiano" no sirve. Lo primero puede ser cierto, aunque el voto sea siempre secreto, pero lo segundo hiede a oportunismo. Además, ¿de qué sirve, si su compañía completa es de derecha y gobernaría con él si llegara a la Presidencia?

Quedan los otros dos candidatos:

  • MICHELLE BACHELET: Su relación con la dictadura es diametralmente opuesta a la de los candidatos derechistas. Ella fue víctima de la misma. Sufrió la dolorosa e injusta muerte de su padre, el general Bachelet, y después estuvo presa junto con su madre. No podrá olvidar mientras viva estos hechos. Sin embargo, ha mostrado una conducta esperanzadora para Chile: sin desconocer lo sucedido, ha tomado una decisión personal e intransferible. En efecto, por obra de un acto voluntario de ella ha decidido mirar al futuro y superar, en esfuerzo admirable, su condición de víctima de esa dictadura. Fue emocionante ver cómo practicó esta conducta cuando fue, ni más, ni menos, que la primera Ministra de Defensa de la historia latinoamericana. Entre las fuerzas que la apoyan, todas tienen víctimas graves de la dictadura. Unas más, como el mundo socialista, y otras menos, como la DC y los radicales. Casos emblemáticos, como Orlando Letelier (socialista), Bernardo Leighton (DC) y Tucapel Jiménez (radical), son sólo una parte de esta circuntancia.
  • TOMÁS HIRSCH: Su relación con la dictadura no le viene tanto por su partido, el Humanista, que surgió en la etapa final de la misma, como por las demás fuerzas que lo apoyan. Tanto el PC como el MIR, que respaldan a Hirsch, estuvieron entre las fuerzas más golpeadas.
En suma, a nadie le es indiferente el quiebre histórico de 1973. A todos, de una manera u otra, les afecta ese pasado. Los candidatos derechistas quisieran hoy que no hubiese existido. Pero tienen que cargar con el hecho de que existió y que fueron cómplices de los sucedido, por acción u omisión. Por su parte, ¿pueden olvidar Michelle Bachelet y quienes la apoyan? ¿Pueden olvidar los que apoyan a Hirsch? ¿Pueden perdonar a quienes hasta hoy no piden ese perdón y hasta siguen afirmando que no tienen nada de qué arrepentirse? No. No pueden. A lo menos no pueden como conjunto amplio de ciudadanos. Puede haber gestos nobles, hasta heroicos, si se quiere, como el caso de la candidata de la Concertación, pero quedarán como gestos individuales mientras esas conductas no se difundan y acepten. El tema es mucho más largo y complejo, pero aquí se ha bosquejado para mostrar que en un esfuerzo de "repensar" Chile este capítulo deberá abordarse abiertamente y sin condiciones previas. Chile, como nación, no está reconciliado. Hay gestos parciales muy valiosos y ejemplares, pero queda todavía una largo camino por recorrer. Y es preferible saberlo desde ahora, que vivir después una resurrección del mismo que nos parezca extemporánea y sorpresiva.