martes, marzo 02, 2010

LECCIONES PRELIMINARES DE LA CATÁSTROFE

Aunque sea temprano comenzar con este análisis, quiero dejar constancia de puntos a tener en cuenta para el futuro. Serán meras pinceladas, pero darán una idea de lo que corresponderá hacer una vez que pase la emergencia mayor.
1.- ¿Estaba Chile preparado para esta catástrofe? La comparación con Haití demostraría que estaba bastante preparado. Es una conclusión posible si se toma en cuenta que el terremoto y el maremoto chilenos liberaron 500 veces más energía que el fenómeno de Haití, y pese a ello, el número de víctimas ha sido 300 veces menor en el primero que en el segundo país. (Creo que los dos factores principales para esto en el caso chileno fueron una infraestructura más resistente y una población más adiestrada, diría que ancestralmente, para manejarse en estos casos.)
2.- No obstante la válida perspectiva anterior, resulta evidente que Chile no estaba preparado para las dimensiones de esta catástrofe, tal vez la mayor de toda su historia. Es verdad que el país estaba mejor preparado que otros países, pero no lo estaba en absoluto para tamaña catástrofe. Hubo demasiadas inseguridades y errores al comienzo. (Y aquí no parece ser un problema de quien está en el gobierno, como quieren insinuar algunos. Si la tarea la hubiese tenido en sus manos el nuevo Presidente resulta difícil pensar que lo hubiese hecho mejor, pues es demasiado primerizo y su equipo deberá adaptarse un tiempo para manejar bien el aparato del Estado. Hay algo en la institucionalidad que ha mostrado sus fallas ahora en esta emergencia. Ya deberemos hablar de esto. )
3.- La primera conclusión, pese a mirar al largo plazo, puede y debe, aunque sea sólo a manera de constancia, formularse desde ahora: hay que dedicar esfuerzos importantes para estar mejor preparados para los siguientes terremotos y maremotos, que, lo sabemos, llegarán inexorablemente a nuestro país. Deberemos revisar cuidadosamente la institucionalidad encargada de este tema y la normativa existentes, que han mostrado estar pensadas para eventos menores y no mayores, como ha sido la presente catástrofe.
4.- Los temas que han emergido con esta tragedia son numerosos. También aquí cabe sólo dejar constancia de una mera muestra ilustrativa:
  • Sistema gubernamental de comunicaciones. Fue la primera falla visible. El Estado entero debe mejorarse drásticamente en este punto.
  • Aviso de tsunami: un sistema confiable y, si se puede, automático, de alerta a la población con adiestramientos incluidos.
  • Activación instantánea de un estado de excepción, con prioridades pre establecidas y simultáneas en agua potable y alimentos más esenciales, abrigo y seguridad y orden público.
  • Normas aún más exigentes de construcción, sobre todo en el caso de la edificación de altura, que, tal vez, haya que limitar más.
  • Sistema de seguro obligatorio, para asegurar recursos financieros de reconstrucción.
Baste por hoy este bosquejo, ciertamente incompleto. El tema supera en este momento la posibilidad de profundizarlo, pero, en el futuro, esto deberá hacerse en forma acuciosa. Aseguraremos, así, mejor el porvenir y defenderemos con más eficacia la vida humana y el bienestar de todos los habitantes de esta chúcara, pero hermosa tierra chilena y latinoamericana.

Etiquetas: , , ,