sábado, septiembre 17, 2005

CHILE TIENE UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
Desde hoy, en que el Presidente Lagos firmó y puso en vigencia el texto aprobado por el Congreso, podemos decirlo así: tenemos una nueva Constitución. Las 58 reformas introducidas al viejo texto de 1980 (ya algo reformado en 1989 a consecuencia de la derrota de Pinochet en el plebiscito del 5 de octubre de 1988) lo dejan atrás y dan paso, en la práctica, a una nueva Constitución.
Ya hice comentarios anteriormente a las reformas aprobadas. Ahora sólo quiero detenerme en la que, a la larga, podría permitirle a los historiadores decir que marcó el verdadero fin de la transición (tema más académico, que político-práctico). Me refiero al fin de la condición de "garantes" de la institucionalidad que le entregaba la Constitución de 1980 a las FF.AA. y de Orden. El gran desafío está en manos ahora de todos los ciudadanos, pues serán ellos, de aquí en adelante, los verdaderos garantes de la misma. Esta es la gran veta a trabajar para que la democracia, idea-fuerza que en su esencia se define, como ya lo he expresado más de una vez, por ser "la participación amplia del pueblo en las tareas y los bienes de la nación", se convierta día a día en una realidad más consistente. Es una tarea infinita, que no admite relajamientos ni olvidos.
Dejo solamente enunciado el tema. Hay mucho trabajo por hacer. Entretanto, celebremos el nacimiento de esta nueva Constitución, acaecido justo en la víspera de un nuevo 18 de Septiembre.