lunes, agosto 15, 2005

SE CREÍAN POR ENCIMA DE LA LEY
Es indispensable analizar lo que está sucediendo con la familia de Augusto Pinochet Ugarte y con él mismo en este instante.
Estos días quedarán en los registros de la historia patria como un punto de inflexión entre una fase de la vida de ellos en que fueron impunes y otra en que la ley, finalmente, comenzó a caerles encima (¡y no al revés!). Si bien es cierto que el ex dictador fue sometido a juicio en causas de derechos humanos y hasta perdió el fuero de senador que tenía, amén de su detención en Londres, toda esa fase podía el pinochetismo asumirla y explicarla con fundamentos ideológicos capaces de tranquilizarles su conciencia, por débiles que fuesen. En cambio, lo sucedido con los bienes de esta familia es algo que, flotando en el ambiente desde hacía tiempo, ahora ha adquirido contornos precisos y contundentes. Aquí estamos ante un soldado de Chile que a lo largo de su vida acumuló bienes en cantidades que no puede justificar. Las abundantes deserciones en el pinochetismo revelan que esto no se lo están perdonando los que fueron hasta hace muy poco fieles partidarios.
Detrás de todo hay algo muy potente en el alma de los Pinochet: llegaron a creerse por encima de la ley, fundados en el mencionado manto ideológico que debía protegerlos de todo lo que hiciesen. No imaginaron jamás los escenarios que ahora se están dando.
Ya no hay vuelta atrás. La verdad entera deberá conocerse. Si Pinochet es, como él mismo dice y se siente, "parte de la historia" de este país, lo que es verdad, lo lógico es que se quiera saber todo sobre él, sus luces y sus sombras, sus virtudes y sus defectos. A él, mientras viva, le interesará que sólo aparezca lo que él considera bueno, positivo, hasta heroico; pero ya está claro que este personaje no va a salir como un santo varón del escrutinio público; ni del que se lleva a cabo ahora, ni del que hagan los historiadores en el futuro.
Este tema da para largo. Aquí queda sólo bosquejado.