jueves, agosto 04, 2005

MICHELLE BACHELET Y EL HISTORIADOR Tomo de El Mercurio "on line", del miércoles 3 de agosto recién pasado, los párrafos siguientes: Un duro enfrentamiento protagonizaron la candidata presidencial de la Concertación, Michelle Bachelet, y el historiador Alfredo Jocelyn-Holt, quien acusó a la abanderada de inconsistente y de ser un "producto de marketing" levantado por las encuestas. "En concreto pienso que es usted un producto de marketing mediático, populista, una carta tapada, no reconocida aún, de la fuerza militar. Le agradecería mucho que usted, más allá de un mero desmentido de lo que he dicho, fundamente por qué no deberíamos sentir, por lo menos yo, esta fuerte desconfianza", sostuvo el académico. Jocelyn-Holt manifestó sus reparos por los vínculos de Bachelet con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), a raíz de una ex pareja de la candidata que pertenecía al movimiento, y por su origen militar, debido a que es hija de un general de la Fuerza Aérea. "Respecto a su vínculo con grupos paramilitares, se agudiza todavía más (la desconfianza) en la medida en que vivimos en un régimen constitucional cívico-militar, amén de todo lo fáctico que es nuestra política", declaró. En su alocución, Jocelyn-Holt hizo hincapié en el hecho de que Bachelet está prácticamente ungida como Presidenta "pese a que todavía no presenta su programa de Gobierno."
Hasta aquí el historiador. Sus observaciones merecen análisis, por provenir de un académico con prestigio.
Lamentablemente, don Alfredo no exhibió en su intervención sus buenas virtudes, perdiendo una gran oportunidad para hacerlo. Sus afirmaciones, demasiado escuetas y simples, pueden contener verdades, pero son verdades incompletas. Vamos paso a paso analizando sus afirmaciones:
"Usted es un producto de marketing mediático". La parte de verdad: los medios han dado a conocer a Michelle Bachelet; pero lo han hecho de un modo normal, como lo hacen hoy y lo han hecho siempre con los políticos y, enspecial, con los candidatos de todos los colores. Lo falso: ella no es un producto de los medios y menos un "producto de marketing". No ha sido inventada o creada artificialmente. ¿No fue Ministra de Salud? ¿No fue la primera Ministra de Defensa de la historia latinoamericana? ¿No tomó decisiones? ¿No se hizo respetar? ¿Lo hizo mal? Francamente, esto deja mal parado al prestigioso historiador, porque los hechos lo desmienten en su propio oficio. En efecto, sus declaraciones no describen una realidad histórica, sino solamente una opinión subjetiva, sesgada, que ni siquiera se fundamenta.
"Populista". Esta afirmación es más caprichosa todavía. ¿En qué se basa? ¿Hay promesas desmedidas o propuestas locas que pudieran, de aplicarse, ser "pan para hoy, hambre para mañana", como sucede inexorablemente con todos los populismos del mundo. Que se sepa, la candidata de la Concertación no ha caído en este juego, ni en sus actuaciones como Ministra, ni en las realizadas como abanderada en campaña por la Presidencia de Chile. En algunos casos, incluso, ha sido criticada (pienso que también injustamente) por decir que en algunos temas va a buscar soluciones de amplio consenso a través de comisiones políticamente plurales. ¿Hace esto un populista?
"Una carta tapada, no reconocida aún, de la fuerza militar". Este punto es grave, gravísimo incluso, pues, sin fundamentar de nuevo la afirmación, el historiador nos da a conocer un hecho nuevo, a saber, que la fuerza militar, esto es, las FF.AA., tienen candidato en forma de una "carta tapada" que todavía no se reconoce. A menos que él tenga antecedentes concretos que prueben esta afirmación y que debiera dar a conocer, esto luce mal, diría que irresponsable.
"Vínculo (de Bachelet) con grupos paramilitares". Alude, al parecer, a una relación de pareja que habría tenido la candidata con un miembro del Frente Patriótico Manuel hace más de dos décadas. Esta mención rebaja el nivel de la discusión, al tratar de introducir a los oyentes en la vida privada de Bachelet y afirmar, además, que eso constituyó un "vínculo con grupos paramilitares".
Michelle Bachelet respondió al historiador con dureza y dolor que no ocultó, sin entrar al detalle, por considerar que las aseveraciones del historiador no lo merecían. La sala respaldó con un aplauso su reacción, manifestando así también su desagrado con don Alfredo. En todo caso, de su respuesta, ampliamente difundida, quiero quedarme solamente con dos párrafos: Primero: "Si queremos discutir en serio por qué ha pasado esto que los medios de comunicación llaman el fenómeno Bachelet, discutámoslo en serio, y eso es hacerse cargo de la evolución política, social y antropológica de este país, del rol que han jugado las mujeres, las personas que hoy represento". Segundo: "La intolerancia, la arrogancia, la descalificación del otro nos llevó a lo que nos llevó, y, por lo tanto, me niego a ese nivel de discusión".
La candidata concertacionista apuntó a aspectos sustantivos de lo que está sucediendo con ella. Los medios hablan del "fenómeno Bachelet" porque miran las encuestas, que individualmente son efectivamente como instantáneas fotográficas, y comprueban que en su caso marcan tendencia. Es notable, por ejemplo, el aumento sostenido, a lo largo de dos años, de su popularidad, así como lo es también la caída sostenida de la popularidad de Lavín en el mismo período. El gráfico que publicó la encuesta CEP al respecto impacta: la una sube, el otro baja. Sin profundizar en su respuesta al historiador, Michelle Bachelet elevó de inmediato el debate al aludir a la nacesidad "de hacerse cargo de la evolución política, social y antropológica de este país", destacando, ¡¡cómo no!!, el "rol de las mujeres". Aquí hay evidentemente un gran tema a estudiar y, con seguridad, también una hebra verdaderamente histórica (¡tome nota el historiador!) capaz de explicar lo que está sucediendo. En Chile se han producido cambios profundos en las conductas ciudadanas y Michelle Bachelet encarna, casi paradigmáticamente (o arquetípicamente como diría Jung), esas tranformaciones.
En el segundo párrafo destacado la candidata también fue al fondo, mostrando el cambio que ella significa para Chile. Todos saben que ella perdió a su padre hace treinta y un años en circunstancias dramáticas, víctima de odios fanáticos que destrozaron el alma de Chile. Su respuesta muestra su aporte a la nueva atmósfera que ella busca para su país.
Vale la pena ser ciudadano hoy y poder llevar a la Presidencia a una mujer como Michelle Bachelet.
Esto da para mucho más, pero el comentario se nos podría hacer interminable. Lleguemos hasta aquí.

2 Comments:

At 6:17 p. m., Blogger CiberAmérica said...

Otto,
Es interesante, efectivamente, explorar los temas planteados por la Dra. Bachelet, pues son aspectos de tendencias emergentes de nuestra sociedad, y quien mejor si no ella misma podría señalarlos.
Sin embargo, sobre la situación misma: Creo, en primer lugar. que un historiador no es – así nomás- un analista político. Los a priori son distintos. Especialmente en este caso – pues una de las obsesiones de Alfredo Jocelyn es su entendimiento de que la historia política del país está marcada por la traición, como rasgo de la elite dominante chilena. Gobiernos que traicionan a sus aliados, y que luego se traicionan a si mismos. De allí que el historiador desconfíe del "ser" de las personas y que su cuestionamiento fuese dirigido al ser de la candidata Dra. Bachelet. Él desconfía de ella, que ella no es como dice ser, de que nos estaría engañando. Curiosísima actitud de un letrado y creo sinceramente, que se ha sobrepasado. Pues una cosa es no entender la naturaleza de las situaciones, ese sería su déficit académico-político; otra cosa es poner en duda la integridad, lo genuino de las personas.
Uno de los aspectos interesantes, que puede contribuir al entendimiento de la alta tasa de adhesión de la Dra. Bachelet entre los chilenos, es que ven en ella una nueva actitud de servicio público, orientado al bienestar de las personas: una modalidad particularmente democrática de percibir la función de los servicios públicos, a ras del contacto del Estado con la ciudadanía. Por eso, lo particularmente novedoso, y ella misma lo dice, !es una concepción moderna de lo que significa ciudadanía!

 
At 11:37 p. m., Blogger Otto Boye said...

Arturo,
Muy interesante tu comentario, pues profundiza respecto a los "fantasmas" que dominan al historiador y, también, a las razones que están pesando en el apoyo que la ciudadanía le está dando a Michelle Bachelet. Respecto al historiador, cuando la candidata lo trató de "opinólogo", puso en contexto real lo que él acababa de decir. El problema reside en lo que tú dices: un historiador no siempre es un buen analista político de la contingencia. Puede, incluso, ser sólido en lo que escribe como historiador y falto de criterio cuando habla de la coyuntura. A la luz de los antecedentes que das, en los que no había pensado, todo queda más claro. Don Alfredo tiene obsesiones y fijaciones que lo llevan a cometer errores. Nada en la vida es unidimensional. Prácticamente no existen fenómenos unicausales, como debiera saberlo todo académico serio. ¡Lástima por él! ¡Se cayó feo de su pedestal!

 

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