lunes, julio 25, 2005

LA SITUACIÓN GENERAL DEL MUNDO En 1990, o sea, hace 15 años, el teólogo Hans Küng citaba un informe de ese mismo año que describía la situación del mundo de la siguiente forma:
  • Cada minuto gastan los países del mundo 1,8 millone de dólares en armamento militar.
  • Cada hora mueren 1.500 niños de hambre o de enfermedades causadas por el hambre.
  • Cada día se extingue una especie de animales o de plantas.
  • Cada semana de los años 80, exceptuando el tiempo de la Segunda Guerra Mundial, han sido detenidos, torturados asesinados, obligados a exilarse, o bien oprimidos de las más variadas formas por regímenes represivos, más hombres que en cualquier otra época de la historia.
  • Cada mes el sistema económico mundial añade 75.000 millones de dólares a la deuda del billón y medio de dólares que ya está gravando de un modo intolerable a los pueblos del Tercer Mundo.
  • Cada año se destruye para siempre una superficie de bosque tropical, equivalente a las tres cuartas partes del territorio de Corea.

La pregunta que surge ante un cuadro semejante de la realidad existente 15 años atrás es si las cosas han mejorado o empeorado. Por desgracia, es casi seguro de que en ningún rubro hay avances positivos. Más bien, en todos estos aspectos los males descritos parecen haber aumentado.

¿Es viable el mundo, si no se detienen estos procesos, y muchos otros de naturaleza semejante? No. No lo es. Por esta vía la especie humana está condenada. Las generaciones jóvenes y las que siguen llegando se están encontrando con una verdadera bancarrota planetaria.

Los chilenos tendemos a no ver esta realidad, encerrados como estamos en una especie de isla que hasta hoy, a pesar de los progresos en el transporte y en todo tipo de comunicaciones, sigue existiendo y condicionando nuestra manera de pensar y nuestra forma de ver el mundo.

Será necesario reflexionar más sobre esta situación y ver si existe algún camino para revertir estas tendencias negativas.