viernes, julio 22, 2005

SIGUE EL TERRORISMO
"En nombre de Dios, paren", les imploró la vez pasada Benedicto XVI. No pararon. Ayer volvieron a la carga en Londres con cuatro bombas que fallaron, estallando por suerte sólo sus detonadores. Por eso no mataron y hubo un solo herido. En cualquier caso, fue, otra vez, una señal de que esto seguirá.
El tema continúa, pues vigente. ¿Qué hacer? Parece evidente que la actual política antiterrorista no da resultados. Incluso parecería estar contribuyendo a incrementar el mal en vez de hacerlo retroceder. ¿Más represión? ¿Más controles? ¿Así, indefinidamente? Obviamente, ubicar a los responsables y aplicarles el peso de la ley es indispensable. Hay que impedir la impunidad en cualquier clase de delito. Pero no es suficiente. Se necesita mucho más.
Blair dijo una verdad ayer: hay que combatir la ideología terrorista que alimenta la acción terrorista. Esto apunta a buscar las causas del terrorismo y comenzar a atacar también ahí, lo que abre una lucha en otro campo, que, a la larga, debería ser la vía más fructífera. El terrorista, antes de llegar a la acción, como cualquier ser humano que desea hacer algo, piensa, justifica y elabora en su cabeza lo que va a hacer. Ahí reside una causa, aunque no sea la primera, de su actuar. ("En el principio era el Verbo", se lee en la Biblia. Por su parte, casi dos milenios después Lenin dijo con otras palabras algo parecido: "No hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria".) La teoría precede a la acción. Hay que discutir la teoría, entonces.
Ardua y larga tarea hay por delante antes de que retroceda el terrorismo en el mundo. Ojalá seamos capaces de ver con claridad.

2 Comments:

At 2:12 p. m., Blogger Otto Boye said...

El Papa acaba de decir unas palabras sobre los últimos hechos en Londres: no hay choque de civilizaciones, son un grupo de fanáticos. Está bien, pues la mayoría del mundo islámico no aprueba lo que están haciendo estos grupos claramente minoritarios; pero esta precisión no resuelve el problema, no termina con la ideología terrorista que denunciaba ayer Blair. Lo queramos o no, vamos a tener que meternos en las motivaciones que llevan a estos jóvenes, ya no a "arriesgar" su vida, sino a "acabar" con ella en el acto terrorista mismo. Esto no se resuelve con un diagnóstico plano. Positivo es el llamado del Papa a acentuar el diálogo entre las religiones abrahámicas, o sea, entre el Cristianismo, el Judaísmo y el Islamismo. Si dicho diálogo se hace con espíritu abierto, puede contribuirse mucho al esfuerzo de hacer retroceder este mal que empeora la vida en el planeta en vez de mejorarla. Aunque al Papa Ratzinger no le guste, aquí debe mencionarse la notable contribución al diálogo entre religiones hecho por el teólogo Hans Küng, a partir de su "Proyecto por una ética mundial" a partir de 1990. Hay pasos adelante ya dados. Hablaré de esto más adelante.

 
At 5:24 p. m., Blogger Otto Boye said...

Preciso mi referencia a Hans Küng. El primer libro sobre el tema se titula "Proyecto de una ética mundial". Las tres afirmaciones claves que él desarrolla son:
1.- No hay supervivencia sin una ética mundial.
2.- No hay paz mundial sin paz religiosa.
3.- No hay paz religiosa sin diálogo entre las religiones.
Fue publicado en español por la Editorial Trotta en 1991 (la edición alemana, "Projekt Weltethos", es de 1990). Mi ejemplar corresponde a la quinta edición del año 2000. Tiene 174 páginas, lo que lo convierte en una obra breve, pero densa, aunque de fácil lectura debida a la claridad con la que escribe el autor.

Hans Küng

 

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