domingo, agosto 07, 2005

RENOVACION IDEOLOGICA Y POLÍTICA EN CHILE (III) Quiero decir hoy algunas pocas cosas sobre el proceso de globalización. Tomaré aquí algunas citas que hice en unos apuntes de Teoría Política para mis clases en ese ramo en la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso:
LA GLOBALIZACIÓN Como ya ha sucedido con otras realidades no existe consenso en torno a lo que se entiende por globalización. Después de todo, esta es la realidad más compleja que le ha tocado vivir a la humanidad desde todos los tiempos. Pero, como veremos, la mayoría de las opiniones se concentra en la economía, sobre todo, en sus aspectos comerciales y financieros. No obstante, algunos apuntan a otras dimensiones que, sin duda, existen también. En un documento sobre este tema, preparado por personal del Fondo Monetario Internacional, el FMI, se lee: “La "globalización" económica es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros. En algunos casos este término hace alusión al desplazamiento de personas (mano de obra) y la transferencia de conocimientos (tecnología) a través de las fronteras internacionales. La globalización abarca además aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios que no se analizan en esta nota. En su aspecto más básico la globalización no encierra ningún misterio. El uso de este término se utiliza comúnmente desde los años ochenta, es decir, desde que los adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y financieras. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras nacionales de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados rurales, las industrias urbanas o los centros financieros.”

Castels, a su vez, dice: “Se trata de un proceso objetivo, no de una ideología, aunque haya sido utilizado por la ideología neoliberal como argumento para pretenderse como la única racionalidad posible. Y es un proceso multidimensional, no solo económico. Su expresión más determinante es la interdependencia global de los mercados financieros, permitida por las nuevas tecnologías de información y comunicación y favorecida por la desregulación y liberalización de dichos mercados. Si el dinero (el de nuestros bancos y fondos de inversión, o sea, el suyo y el mío) es global, nuestra economía es global, porque nuestra economía (naturalmente capitalista, aunque sea de un capitalismo distinto) se mueve al ritmo de la inversión de capital. Y si las monedas se cotizan globalmente (porque se cambian dos billones de dólares diarios en el mercado de divisas), las políticas monetarias no pueden decidirse autónomamente en los marcos nacionales.”

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) "La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología". La Real Academia de las Lengua define globalización como "la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales". De acuerdo a Miren Etxezarreta, la globalización "no es mas que el nombre que se le da a la etapa actual del capitalismo". Para este autor la definición es: "La globalización es la expresión de la expansión de las fuerzas del mercado, espacialmente a nivel mundial y profundizando en el dominio de la mercancía, operando sin los obstáculos que supone la intervención pública". Esto es la globalización. No es un fenómeno completo y terminado, sino que hay que contemplarla como un largo proceso inacabado en el que el capital lucha por ampliar su dominio. Otras fuerzas, más sociales y humanas, que financieras y comerciales, aparecen como víctimas de este proceso y se movilizan en contra de lo que denominan “globalización neoliberal”. En realidad, se trata solamente, cuando se la califica así, de una versión, la más fuerte hoy en día, que es parte de un mega fenómeno mayor. Alain Touraine “ha distinguido metodológicamente entre la mundialización, elemento continuador de las tendencias aperturistas que se aceleraran en la segunda parte del siglo XX, y la globalización, fenómeno rupturista con el pasado.” Según él, este fenómeno es un “proceso nefasto mediante el cual los pueblos han cedido el poder sobre sus economías y sus sociedades a fuerzas globales y antidemocráticas, tales como los mercados, las agencias de calificación de deuda, etc.” Finalmente, Joaquín Estefanía define y explica así la globalización: “En esencia, la globalización es aquel proceso por el cual las economías nacionales se integran progresivamente en el marco de la economía internacional, de modo que su evolución dependerá cada vez más de los mercados internacionales y menos de las políticas económicas gubernamentales.” Agrega: “La mayor parte de los estudiosos de la globalización coinciden en que la base tecnológica de la misma está en el carácter cada vez más inmaterial de la producción, en el desarrollo informático de los medios de producción, en la transferencia de conocimientos y de gestión en tiempo real de los flujos financieros, en la estandarización –como consecuencia de lo anterior- de los mercados. Una masa creciente de capitales que navegan por el ciberespacio parece dar rendimientos sin necesidad de la intervención de los otros factores de producción (trabajo y tierra); es decir, existe una forma de capital financiero que proporciona rentas considerables frente a la actividad productiva clásica.”

Las citas transcritas dan una idea del fenómeno, sin agotarlo por supuesto. En este marco tendrán que actuar en el futuro todas las fuerzas políticas. Las que lo comprendan mejor y conciban las propuestas más adecuadas para enfrentarlo asumirán el liderazgo y perdurarán. Hasta aquí llegamos hoy.