COMENTARIOS DE CIERRE DE CAMPAÑA

Llegamos al final de esta notable carrera presidencial de segunda vuelta. Cae el silencio impuesto por la ley. Ahora, el pueblo soberano, representado en los ciudadanos inscritos en los registros electorales, puede meditar con serenidad lo que es mejor para su país entre las dos opciones. Enumeraré mis principales conclusiones:

1. Michelle Bachelet tuvo una primera semana mala, pero después de ordenar sus filas recuperó terreno y llega al final como la más probable ganadora. Hizo un excelente papel en el debate presidencial y su aplomo y calidez fue envolviendo al electorado. Creo que va a triunfar por un margen mayor al que obtuvo Lagos contra Lavín hace seis años. Es altamente posible que llegue al 53% o más.
2. Sebastián Piñera "no da el ancho". Partió como locomotora de alta velocidad y termina con sus energías muy acabadas. El punto de quiebre o "frenazo" de su empuje inicial parece estar situado en el debate presidencial televisado. Debía arrasar para tener posibilidades y no lo consiguió. Al darse cuenta de esto, se rindió. Lo que hizo a partir de entonces fue mecánico, sin mística, tenso. Es difícil que supere el 47%.
3. Un gobierno presidido por una mujer es, por sí mismo, un episodio que debe vivir el país. Más allá de las fuerzas que apoyan su candidatura, es importante que Chile haga esta experiencia. Significará un sano cambio cultural, al recibir la nación chilena, por fin, desde el más alto nivel político, el aporte de la visión femenina y su modo de enfrentar los problemas. Este solo hecho enriquecerá la vida nacional de un modo incalculable, al ampliar sus potencialidades y alternativas. La política no podrá ser más vista como un ámbito propio de los varones.
4. La correlación de fuerzas favorables a la Concetación en el parlamento no es un tema menor. No se reduce solamente a su mayoría en las dos cámaras. Se agrega la división en que está la Alianza, donde UDI y RN no lograron mostrarse unidos detrás de Piñera. Sus dirigentes están indignados con el gobierno por haber tenido éxito en dejar esto en evidencia, pero ahora el ciudadano cuenta con un antecedente cierto más: Sebastián Piñera tendría, de llegar a la Moneda, a su propia base política en permanente pugna interna. Su gobierno estaría marcado por muchas incoherencias.
5. Habrá tiempo para hablar de los desafíos a que se verán sometidas las actuales fuerzas políticas. Por ahora digamos solamente que la Concertación atravesará una etapa de ajustes internos, si quiere cumplir con lo que la ciudadanía espera del gobierno de Bachelet. Particularmente complicado será el cuadro dentro de la DC, donde un mero cambio de cúpula no sería suficiente para superar su crisis interna.. La Alianza, a su vez, deberá barajar los nuevos liderazgos, que, en la UDI, girarán en torno a Longueira y, en RN, alrededor de Allamand. Lavín y Piñera debieran hacerse a un lado y entrar, al menos por un buen tiempo, en la penumbra de los olvidados.