miércoles, marzo 22, 2006

¿CÓMO MORIR?

Anoche vi en TVN un testimonio dramático de un hombre, don Manuel Fuentes, que no quiere prolongar más su vida artificialmente y que decidió por sí mismo, el sábado pasado, suspender el suministro de suero que se le hace con ese fin. Padece cáncer terminal, está pesando 27 kilos y, con plena lucidez, defiende su derecho a "morir con dignidad". Sobrecogedor, real, auténtico. El tema sobre cómo morir queda planteado.
No pretendo tratar este complejo asunto en su totalidad, pero voy a dejar planteados algunos hechos que me parecen centrales:
PRIMERO: es básico comenzar con una toma de posición sobre la muerte. Si la miramos como un mal, como una desgracia, como algo que hay que impedir a toda costa, la actitud será diferente a si la vemos como parte de la propia vida, como un punto final que tuvo un inicio dirigido, desde ese momento, a llegar al ocaso y a la muerte física como una circunstancia natural. Personalmente creo que morir es un hecho de la propia vida. Puede ser un mal, cuando se interrumpe a destiempo la vida humana, sea por accidente o por acciones de teceros que matan. Pero es más difícil verla como tal cuando llega naturalmente, poniendo fin a un largo camino.
SEGUNDO: el respeto a la actitud de cada persona frente a su propia muerte es un dato fundamental para determinar lo que deberá hacerse cuando le llegue su hora. La prolongación artificial de la vida, facilitada cada día más por el avance de la medicina, es el punto que abre el debate más apasionado. Debiéramos conservar la calma y pensar bien este punto, que se introduce en el espacio del discernimiento personal e, incluso, en el de la responsabilidad.
TERCERO: el tema no saldrá ya de nuestra agenda nacional, porque el sector de los adultos mayores crece aceleradamente y los casos de personas que quieren llegar al fin de sus días sin esfuerzos exagerados e invasivos para prolongar sus vidas de modo artificial, va en aumento. Deberemos llegar, como país, a concordar en ciertas directrices válidas.
Trataré, en próximos artículos, de reflexionar más sobre esta materia tan trascendental.