sábado, marzo 22, 2008

¿GLOBALIZAR LA SOLIDARIDAD?

Semana Santa se presta para reflexiones trascendentes. Después de todo, la sola afirmación de los cristianos de que Jesús fue crucificado un viernes, pasó todo el sábado en la oscuridad de la muerte, pero resucitó el domingo "en gloria y majestad", ya abre un mar de interrogantes que nuestra limitada inteligencia no terminará nunca de desentrañar en plenitud. Renunciando de antemano al intento de penetrar en estos misterios, queda siempre la sensación de un hombre excepcional, extremadamente compasivo, que amó a la especie humana y sacrificó su vida por ella, tratando de mostrarle un camino de salvación. Jesús fue solidario hasta el extremo con una humanidad que, desde siempre, se había desarrollado en el dolor y que, con el tiempo, experimentaría sufrimientos peores y de dimensiones inimaginables. Su gesto supremo abrió la esperanza en un mundo dominado por la solidaridad. Esta señal y su mensaje respectivo ha atravesado los tiempos y hoy, en tiempos de una globalización nacida en el marco de valores individualistas extremos, adquiere otra vez una vigencia inusitada. En efecto, mientras la globalización llegó para quedarse, la forma en que se ha organizado muestra, cada día más, debilidades intrínsecas a cualquier globalización unidimensional de los valores humanos. Si hubiésemos globalizado primero el valor de la solidaridad, el mundo sería hoy distinto y mejor, aunque, probablemente, algunos sectores muy minoritarios, que hoy viven en la extrema abundancia, no hubiesen podido alcanzar hoy esos niveles. La forma extremadamente liberal e individualista en que todo se ha organizado ha mutilado a la persona humana, en general, y a los más débiles, en particular. Por eso, una lucha sin violencia por globalizar la solidaridad es quizá, hoy, la invitación más estimulante que se puede hacer a las nuevas generaciones. El mensaje viene de alguien tan actual que parece convocar a la humanidad desde el futuro.

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2 Comments:

At 5:19 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es verdad don Otto. Vivimos una epoca muy dificil, donde la sociedad del consumo aumenta vertiginosamentem y los valores decaen profundamente. Creo también que hay, que hacer una revisión en nuestra sociedad a aquellas instituciones y personas que dicen ser portadores del mensaje de Cristo, si realmente estan llevando adelante las enseñanzas que dejó Cristo. Ciertos sectores que dicen ser muy cristianos por lo demás,están por profundizar las desigualdades, manteniendo y defendiendo las posiciones hegemónicas de los mas poderosos.

Sergio Ochoa Mayea. Estudiante de Derecho U de Valparaísdo.

 
At 10:52 p. m., Blogger Otto Boye said...

La claudicación de muchos cristianos a los principios que dicen sustentar comenzó con las traiciones que sufrió el propio Jesús en torno a él. Se prolongan hasta hoy. Particularmente escandalosa es la mencionada por ti y debe ser denunciada todos los días. A la vez, esto desafía a otros a ser consecuentes y dar su testimonio. Es difícil hacerlo, pero no imposible. Obliga a opciones muy profundas. Todos estamos invitados. Gracias por tu acertado comentario.

 

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