AHORA TAMBIÉN SOY "TWITTERO"

En 1987, al cumplir 50 años, habíamos, mi esposa y yo, aprendido a manejar un computador, que ocupaba un enorme espacio y que sólo nos era útil como procesador de textos. Nos hizo el curso iniciático una sobrina que había sacado el título de ingeniera en informática en la Universidad Federico Santa María de Valparaíso. Ella nos enseñó a manejar Word Star 4.2 y, también, Word Perfect. Había que memorizar muchas órdenes del programa operativo DOS. En enero de 1991 me compré en Alemania mi primer Laptop. ¡Tenía un poderoso disco duro de 40 MB! Sobre internet aún no se escuchaban informaciones muy completas. Más bien se escribían todavía reportajes que aún parecían futurologías de ciencia-ficción. Entre 1993 y 1994, trabajando en la embajada de Chile en Bonn, vi los primeros correos electrónicos de un aparato diplomático que comenzaba a modernizar sus modos de comunicación interna. Un año después, desde Holanda, escribí por primera vez un mensaje largo en correo electrónico, que despaché yo mismo y que fue leído por su destinatario un rato más tarde. Parecía todo un sueño. Este recurso fue por años el más usado, aunque poco a poco empecé a conocer otras aplicaciones que emergían todos los días. Las dos últimas etapas vienen del 2005 hasta hoy. El 17 de junio de ese año abrí este blog y escribí intensamente durante más de un año. También creamos, con Arturo Durán, el blog http://ciberamerica.blogspot.com que hoy tiene un promedio de 300 visitas diarias, gracias a su admirable tenacidad, más que a la mía. Después, otras tareas más exigentes distanciaron mis post en ambos sitios. Entré, entonces, y me inscribí, en Facebook, pero tampoco me dio el tiempo para desarrollar ahí mi presencia en el ciberespacio. ¡Hasta que hace poco descubrí Twitter! Me incorporé a ese mundo con el nombre de usuario oboyesoto. Creo que el interesado puede encontrarme bajo www.twitter.com/oboyesoto Tiene una ventaja interesante: cada mensaje sólo puede tener hasta 140 caracteres. Eso obliga a la síntesis. El sistema de comunicación es simple y ágil. Pienso que duraré allí a lo menos un tiempo. No cerraré este sitio, porque a veces uno necesita, como ahora, más espacio para explicar algunas cosas. Para terminar, una confesión: nunca imaginé esta explosión comunicacional y los cambios, a veces imperceptibles a primera vista, que está produciendo en el mundo. ¡Y eso que este desarrollo está en sus comienzos! Por ahora, ha nacido un nuevo verbo: "twittear". Como antes "bloggear", "hackear", "linkear", etc. Entonces, hoy: ¡a "twittear" se ha dicho!