domingo, febrero 28, 2010

RECONSTRUCCION DE CHILE

No estaba en la agenda de nadie, pero bastó un feroz remezón sísmico, de más de dos minutos de duración, para que todo cambiase. La devastación producida por el terremoto y el maremoto subsiguiente hizo que la reconstrucción de Chile pasase a constituirse en una primera prioridad. El Presidente electo, Sebastián Piñera, reconoció esto y anunció que sus equipos, que se preparan para asumir el gobierno el 11 de marzo próximo, se habían puesto a trabajar en la reformulación de su programa. Esto puede cambiar todo el panorama político, particularmente si el nuevo Presidente decide emprender un esfuerzo de reconstrucción consensuado y conversa sobre el tema con la futura oposición en el mismo espíritu utilizado para hacerlo, como lo ha hecho, con la Presidenta Michelle Bachelet. Si Piñera sabe conducir con generosidad, inteligencia y habilidad este proceso, podría abrirse un escenario completamente nuevo. Esto puede parecer especulativo y hasta prematuro, pero en el fondo del alma nacional, en medio de la angustia por obra de un fenómeno natural no imputable a gobierno y oposición, debe existir un clamor porque la conducción política esté a la altura de la gravedad de la hora, que es de solidaridad y a ponerla en práctica están convocados literalmente todos.

Etiquetas: , ,

martes, febrero 09, 2010

PIÑERA Y SU GABINETE DE "EXCELENCIA"

El Presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, acaba de dar a conocer el que será su primer gabinete ministerial, en una ceremonia cargada de simbolismos sugerentes y de buenos propósitos. Llamó la atención, en ese contexto, el uso de la palabra "excelencia", como adjetivo calificativo de su equipo básico de gobierno. Lo dijo Piñera varias veces y lo repitieron hasta la saciedad todos los ministros que enfrentaron a la prensa. Creo que hacer este ejercicio al comenzar la tarea de un gobierno de cuatro años equivale a lanzarse a una piscina con poca agua. El riesgo de accidente es muy grande, porque despierta esperanzas desmesuradas que la experiencia después suele arruinar. Si el gobierno, al final de su período, no logra ser calificado con justicia como "excelente", mostrará caras largas y frustradas si sólo fue bueno a secas. Pienso que sería mejor no caer en expresiones grandilocuentes, que después son desmentidas por la realidad. Si fue de excelencia el gabinete y el gobierno se medirá al final o, a lo menos, cuando haya caminado un buen trecho. Y serán los resultados los que indicarán la calidad de la gestión. El gabinete de Piñera tiene sin duda gente muy calificada, pero es, a la vez, gente sin experiencia de gobierno en cargos de ministros, con la sola excepción de Ravinet en Defensa. Más aún, se trata de personas que han vivido en el mundo empresarial, o en el ámbito académico, o en la política local y nacional siempre desde el campo opositor. Así, por muy buenas intenciones que se tengan van a atravesar los ministros por un cierto período de aprendizaje. Deberemos estar atentos a lo que pase en la práctica.

Etiquetas: , ,

domingo, febrero 07, 2010

MI CRÍTICA A LA VISIÓN COMUNISTA ACTUAL

El comunismo actual es una fuerza en retirada en algunas partes (Europa, por ejemplo), pero trata de mantenerse y desarrollarse en otras (América Latina, sobre todo). Donde se repliega lo hace porque ha dejado de tener respuestas adecuadas a la realidad presente, que no coincide ya en aspectos esenciales con el diagnóstico que hiciera Carlos Marx de la sociedad industrial capitalista del siglo XIX. Quiero referirme a la apuesta de Hugo Chávez titulada por él "socialismo del siglo XXI". Aunque suene bien, tiene hasta ahora a lo menos dos debilidades: una praxis confusa y un diagnóstico obsoleto. Veamos brevemente cada uno de ellos:
  • Praxis confusa: no se divisa un modelo claro. Venezuela no se ve como un ejemplo que estimule a ser seguido. Hay un gobierno demasiado centrado en una sola persona, con una gestión de más de diez años extremadamente ineficiente en temas claves (seguridad, corrupción, salud pública, educación, economía) pese a que los recursos no han faltado.
  • Diagnóstico obsoleto: no se aprecia una puesta al día en la percepción de la realidad. Pareciera que los grandes fenómenos se observaran como no habiendo sufrido cambios importantes desde Marx hasta nuestros días. Esta falla en el planteamiento facilita lo enunciado en el primer punto.
Podría seguir desarrollando cada uno de estos aspectos y agregar muchos más, pero, por ahora, lo dicho basta para señalar que el "socialismo del siglo XXI" está actualmente en una virtual bancarrota. Partió mal y no da señales de corregirse sobre la marcha. Malo para tanta gente que puso sus esperanzas más sinceras en esta corriente política.

Etiquetas: , , ,