ALEXANDER SOLZHENITSIN, O LA VERDAD QUE LIBERA

Al igual que Arturo Durán, me nace decir algo sobre Solzhenitsin. Su muerte nos hace recordar su paso por la vida y lo que nos enseñó a través de sus obras. A mí me impresionó su fortaleza de espíritu, que lo llevó a ejercer su libertad en medio de la dictadura, así llamada "del proletariado". Corriendo todos los riesgos, denunció el sistema totalitario con la fuerza avasalladora de los argumentos. El impacto producido por esa actitud decidida, dejó -y seguirá dejando en el futuro- en ridículo a los partidarios de sostenerse en el poder mediante la fuerza de las armas. ¿Qué puede un tanque frente a una verdad bien expresada? Podrá matar el cuerpo, pero será derrotado por el soplo de libertad que invade al cuerpo social cuando alquien se atreve a enfrentar la tiranía. La arrogancia de esos poderosos que se sienten redentores es siempre derrotada. El gran ruso que ahora nos deja seguirá presente en sus grandes obras, dejándonos la lección imborrable de que el ejercicio de la libertad termina imponiéndose, abriendo las grandes alamedas... No lo olvidaremos como algunos querrían.