martes, julio 18, 2006

EL PASADO COMO FUENTE DE LECCIONES PARA HOY Y MAÑANA

El senador Camilo Escalona le ha declarado a la periodista Raquel Correa, en su entrevista del domingo pasado en El Mercurio lo siguiente:

"-Dicen que usted tiene el complejo de la Unidad Popular...
-Sí. Me han dicho que cargo con el trauma de la UP. Y es cierto. Pero no es un problema de trauma, sino de buena memoria. El PS pecó fuertemente en los 70. Allende no contó con el apoyo que debía de parte de su partido. A la luz de la experiencia, desde los 90 para acá, he llegado a la conclusión de que el golpe de Estado era evitable; que una estrategia diferente que hubiese tenido el PS proponiéndose llegar a acuerdos básicos con la DC -como estuvo a punto de ocurrir en las conversaciones de Orlando Millas y Renán Fuentealba- lo habría impedido. Entonces, el PS tuvo una responsabilidad política imposible de soslayar. Ahora, ante esta nueva experiencia tan promisoria, con un salto cultural tan significativo, el PS no puede fallar. Todos los socialistas sentimos que tenemos que estar con la Presidenta en las duras y en las maduras."

Aplaudo de todo corazón estas palabras, porque siempre compartí esta visión. ¡Podríamos habernos ahorrado la dictadura de Pinochet si la conducción política de aquellos años hubiese sido más visionaria! Sin embargo, también creo que la conducta histórica concreta, la "realmente existente", terminó siendo, en su conjunto, la gran pavimentadora de la tragedia. Hubo excepciones conocidas (como el caso mencionado arriba y varios más), pero ellas, por desgracia, sólo confirmaron la regla general.

Lo importante hoy, cuando ya todo sucedió y no podemos volver atrás los hechos sucedidos, consiste en sacar las lecciones para el presente y futuro de nuestro país. Y eso es lo que hace, con acierto indudable, Camilio Escalona. Felicitaciones.

viernes, julio 14, 2006

¿QUIÉNES MATARON A EDUARDO FREI MONTALVA?

A quienes nos tocó la suerte de conocer personalmente a Eduardo Frei Montalva, convivir muchas veces con él y hasta trabajar a su lado, nos cuesta mucho hablar de su fin. La verdad es que nos dolió profundamente su partida de este mundo. No sólo lo admirábamos. Le teníamos afecto humano. Todos consideramos prematura su muerte a los 71 años. Hoy nos cuesta mucho más hablar de su altamente probable asesinato. No obstante, un artículo de la prestigiosa y valiente periodista Mónica González, aparecido en la última edición de The Clinic, provoca algunas breves reflexiones que aquí comparto:
  • De comprobarse definitivamente su asesinato, cosa hoy altamente plausible, estaríamos ante otro hecho mayor acaecido bajo la responsabilidad política de Augusto Pinochet Ugarte. Sería, además, un acicate complementario para seguir indagando todo su período, así le siga molestando al sector político que lo apoyó incondicionalmente y que, por eso, la comparte aunque hoy trate de negarlo.
  • El tema de la responsabilidad criminal se encuentra, por ahora, en manos de la Justicia. Es de esperar que avance al máximo en establecer los hechos. Un buen trabajo en este campo contribuiría en algo a limpiar al Poder Judicial chileno de muchas claudicaciones y manchas que acumuló bajo la dictadura, cuando se hizo cómplice del horror que sucedía, al denegar justicia con pobres y tristes argumentos.
  • Algún día, agotado el camino anterior, quedarán siempre abiertos los senderos de la investigación independiente, como los de la periodista aludida o los de los historiadores acuciosos. La verdad completa debe saberse y, seguramente, se sabrá. El país entero debe madurar en este punto y comprender que su propia salud espiritual depende de que llegue a conocer muy bien su propio pasado, a fin de no volver a caer en el mismo infierno.

Termino con un testimonio personal. Después de haber vivido varios años en Alemania, regresé a Chile en 1982, ocho meses después de la muerte de Frei. Había estado con él en Bonn, poco antes de su operación de hernia al hiato y lo había visto lleno de energías espirituales y anímicas para seguir luchando por la recuperación de la democracia, tan pronto se recuperara de la intervención quirúrgica ("es un hecho menor, pero me molesta y por eso lo voy a hacer", nos dijo a Gabriel Valdés, a Mariano Fernández y a mí, conversando en su habitación del hotel en que se hospedaba). Tal vez movido por este encuentro, en que al despedirnos me dijo que me esperaba en Chile, al llegar al país, desde los primeros contactos con los amigos y camaradas de toda la vida, traté de saber más sobre su muerte. Fue en estas circunstancias cuando un ex-ministro suyo me dijo con una seguridad impresionante: "A Frei lo mataron". Quedé mudo. Recuerdo que se me apretó el corazón. Hoy cuando nos acercamos quizá a la verdad definitiva, me sigue sucediendo lo mismo: vuelvo a enmudecer y se me aprieta el corazón... Pese a ello -o, tal vez, debido a ello- quiero saber la verdad completa. Es, por lo demás y antes que nada, el derecho de su familia, de sus amigos y del país entero, que un día lo tuvo como su conductor máximo, elegido con inmenso apoyo.

domingo, julio 09, 2006

COSAS QUE NO DEBEN PASAR

En Chile, de vez en cuando, nos vemos sorprendidos por hechos desconcertantes, que ponen de relieve, por la causa que sea, altos grados de estupidez humana. Muchas veces son actos que mueven a la risa y hasta a la compasión, como cuando se descubrió, por la época en que aparecieron los primeros teléfonos celulares, la presencia de unos usuarios muy entusiastas para usarlos y hablar aparatosamente a través de ellos, ¡pero donde todo era ficticio, pues el celular era una imitación de madera y, desde luego, donde la conversación podía quizá ser muy bien actuada, pero era totalmente inventada! Ahora le ha tocado a cierta burocracia estatal mostrar incompetencia, insensibilidad social y nada de inteligencia, que, por desgracia, daña al actual gobierno, así el hecho se haya originado en el anterior. Me refiero a ciertas "casas" entregadas a trabajadores temporeros, de un tamaño -¡¡12 metros cuadrados!!-, que no resiste justificación alguna. Pienso que, más allá de la responsabilidad política por este hecho, que lamentablemente no puede eludirse, debiera detectarse su origen y corregirse drásticamente. Con la dignidad de las personas no se puede jugar y quien lo haya hecho merece sanción.

lunes, julio 03, 2006

DROGAS, IMPUNIDAD Y SEGURIDAD CIUDADANA

En el diario El Mercurio de ayer domingo 2 de julio hay una información sobre una encuesta hecha por ese medio sobre el tema de la seguridad ciudadana. Casi al pasar, hay un párrafo que apuntaría a las causas de granh parte de los delitos que se están cometiendo en Chile todos los días. Dice: "La drogadicción y la sensación de impunidad son considerados factores que inciden en los actuales niveles de delincuencia."

No tengo la cifra a mano, pero entiendo que un altísimo porcentaje de los delitos de hurto y robo se comenten por drogadictos para comercializar lo obtenido y comprar droga con el producto de la venta. Ignoro si existirán estudios serios que midan la relación existente entre "sensación de impunidad" y "actuales niveles de delincuencia", pero tengo la sospecha de que la incidencia de este segundo factor resulta pequeña, cuando no insignificante, al lado del primero.

De confirmarse esto en investigaciones que saquen el tema de la mera percepción de opinión pública medida por la encuesta, ello significaría que atacando con más claridad el tema de la droga en Chile podría reducirse considerablemente el número de delitos que se cometen a diario. Por eso, me parecen interesantes las afirmaciones del gerente general de Fundación Paz Ciudadana, Gonzalo Vargas, quien, como se lee en El Mercurio, "basado en la experiencia internacional, estima que con los mismos recursos y las mismas leyes que hoy están vigentes en Chile, sí es posible bajar un 20% a 30% los índices de delincuencia en un plazo de entre 2 a 3 años."

Los diez programas de trabajo que propone la Fundación merecen atención y colocan precisamente en primer lugar el tema de la drogadicción. Los cito a continuación, porque son un buen aporte a la discusión seria -y no para la galería- de todo este tema: 1. Aumentar el acceso a tratamiento para drogadictos que delinquen. Preferentemente en medio libre. 2. Aumentar el control del ingreso de drogas en la frontera de Chile. 3. Atacar la comercialización de especies robadas. 4. Desarrollar una institucionalidad distinta para la aplicación de las penas alternativas de reclusión y de las medidas cautelares. 5. Acelerar el programa de construcción de cárceles. 6. Implementar programas integrales de prevención en las escuelas críticas, para problemas de consumo de drogas, violencia y deserción. 7. Desarrollar programas de fortalecimiento familiar en aquellas familias donde alguna persona haya sido detenida o condenada, con especial énfasis en los menores de edad inimputables. 8. Establecer instancias ejecutivas de coordinación entre el Ministerio Público, las dos policías (Carabineros e Investigaciones) y el Ministerio del Interior. 9. Establecer programas de transición post-penitenciaria que permitan mejorar la reinserción social. 10. Implementar la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil con las mejoras que proponga la comisión.

Este punteo requiere, por cierto, análisis cuidadoso y un desarrollo detallado de cada punto, pero tiene un sabor a humanismo que no tienen, en general, las tradicionales posiciones de los "halcones" de siempre (véanse, por ejemplo, las declaraciones iniciales de la nueva directiva de la UDI). Tienen también estas propuestas una concreción que suelen no tener las posiciones de las "palomas", que se quedan con frecuencia en un terreno de fines y se olvidan de señalar los medios para lograrlos. En suma, todo humanismo, para ser creíble debe mostrar caminos concretos que lo hagan realidad. En otras palabras, el humanismo concreto es la verdadera orientación a seguir. Y lo expuesto es un ejemplo de ello.