viernes, junio 30, 2006

LOS BICENTENARIOS DE LA DÉCADA VENIDERA

Los preparativos para celebrar el bicentenario de la independencia de Chile apuntan al 18 de septiembre del 2010 como fecha principal. Eso está bien, pero sólo en parte. Las siguientes consideraciones me han llevado a revisar con detención este asunto y a intentar complementarlo. Veamos:
  1. El 18 de septiembre de 1810 se eligió en Cabildo Abierto de 350 personas una Junta de Gobierno, pero no para declarar la independencia de España, sino para gobernar Chile "en representación de Fernando VII, mientras este monarca permaneciera lejos del trono que legítimamente le pertenecía", según palabras de Domingo Amunátegui Solar en la página 13 de su libro "Nacimiento de la República de Chile (1808 - 1833). Aquí hubo, entonces, una actitud independiente de la España gobernada por los franceses y del monarca, pero porque no estaba en el trono.
  2. Entre las decisiones que se tomaron en el Cabildo Abierto figuraba la convocatoria a un Congreso Nacional. Las elecciones se realizaron en diferentes días de abril de 1811 y la sesión de apertura se celebró el 4 de julio de ese mismo año, "como un homenaje a la declaración de la independencia de los Estado Unidos" (Ibid., p. 16) Tenemos aquí un segundo bicentenario a celebrar, esta vez el de la creación del Congreso Nacional
  3. Fue la dinámica desatada por las actitudes mencionadas la que fue creando una atmósfera cada vez más inclinada a buscar la independencia total de España. Sin embargo, la segunda Junta de Gobierno estuvo compuesta por personas provenientes de "la rancia nobleza colonial, y no eran partidarios de medida alguna que significara un rompimiento con la monarquía española" (Ibid., p. 17). En buenas cuentas, todavía no llegaba el momento de la independencia definitiva. Había una situación ambigua de semi independencia.
  4. Fue la aparición de José Miguel Carrera, un joven de 25 años, la que aceleró las cosas. Más tarde contribuyó a lo mismo Bernardo O'Higgins. Estos personajes, sin hacer declaración de independencia alguna, actuaron como si Chile ya lo fuese. Pero es conocido el hecho de que en 1814 los españoles recuperaron el dominio del país y que los patriotas tuvieron que huir hacia Argentina.
  5. La batalla de Chacabuco del 12 de febrero de 1817 marcó el comienzo del fin del dominio español en Chile, de tal manera que el 12 de febrero del 2017 debiéramos celebrar su bicentenario. Uno más.
  6. Para no entrar más en detalles, que los hay muchos, quedémonos con la Declaración de la Independencia de Chile, proclamada en definitiva y en forma solemne el 12 de febrero de 1818. ¿No vamos a celebrar el bicentenario de este hecho superior el 12 de febrero del 2018?

En vista de tantos bicentenarios a recordar y celebrar creo que debiéramos pensar seriamente los chilenos en abrir un espacio mayor de diálogos y celebraciones y declarar, a partir del 18 de septiembre del 2010, una "década bicentenaria". Podría ser un período destinado a llevar a cabo un debate nacional sin precedentes, en que pudiéramos, por la fuerza de las ideas, llegar una definición más clara del proyecto de país que queremos.

sábado, junio 17, 2006

¡UN AÑO "BLOGGEANDO"!

Parece increíble: ¡ya pasó un año desde que inicié esta aventura de "bloggear"! Ha sido una grata experiencia esto de escribir algo y publicarlo de inmediato sin más censura que la que uno mismo quiera imponerse. He tratado una gran cantidad de temas, dejándolos generalmente bosquejados y anunciando muchas veces el propósito de profundizarlo más adelante, ¡sin hacerlo después! Lo cierto es que la dinámica de realidades que estimulan al comentario y a la reflexión es enorme, y el tiempo termina no alcanzando para hacer un trabajo más profundo. Pese a ello, estoy satisfecho de este empeño. Creo haber hecho un esfuerzo bastante sostenido para producir reflexiones que aporten a un diálogo nacional que nunca debe detenerse. Estoy tratando de editar un poco lo escrito, incluso con algunas notas al pie, a fin de publicar el conjunto como un pequeño libro. Veremos si logro este objetivo. El lector fiel lo sabrá por este medio.

sábado, junio 10, 2006

EDUCACIÓN: EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL PUSO A CHILE EN "EL FILO DE LA NAVAJA" (VI)

Los paros y tomas de locales están llegando a su término. Es hora de sacar lecciones de lo sucedido. Ha sido un proceso complejo, que sorprendió a todos los actores, incluídos desde luego quienes iniciaron este movimiento. Pienso que todos debemos aprender, gobierno, estudiantes, profesores, padres y apoderados, partidos políticos, empresarios, trabajadores; en suma, la sociedad toda. Por una simple razón: aquí había un malestar oculto, más profundo de lo que cualquiera se imaginaba. Había una crisis larvada que, cuando estalló, se hizo rápidamente total. Mencionaré esta vez sólo algunas cosas:
  • Las reivindicaciones estudiantiles partieron de menos a más y abarcaron todo tipo de asuntos. Muchos nunca supieron en detalle por qué protestaban, aunque lo hicieran bien (pacíficamente) o mal (violentamente).
  • La gran mayoría de los chilenos vivió a lo menos algún momento de coincidencia con los estudiantes, admiró a sus dirigentes, se sorprendió de muchas cosas, simpatizó con ellos. Después muchos comenzaron a asustarse y, sobre todo, a condenar a los violentos.
  • El país, incluído el gobierno, no será igual después de este remezón con fuerza de terremoto. Y no lo será, porque la crisis estudiantil ha abierto las puertas a la crisis de todo el país, expresión a su vez, de la crisis planetaria. Esto no está terminando aquí. Diría más bien que está comenzando.
  • El gobierno, pero también todos los otros actores, está(n) ante una oportunidad inédita para enmendar el rumbo grueso de la sociedad chilena; pero también, si les falta clarividencia y decisión, pueden dejarla pasar, sumiendo al conjunto en sombras peligrosas.

Este cuadro debe ponernos en estado de alerta, reflexión y acción. Son muchos los temas que han sido colocados sobre la mesa y eso podría aumentar la confusión reinante. Por eso pienso que estamos caminando sobre "el filo de una navaja", en que cualquier movimiento torpe podría precipitarnos al abismo. Acrecentar el diálogo y las "tormentas de ideas" es fundamental, pues nadie tiene varitas mágicas o lo sabe todo. No envenenar el ambiente con conductas verbal o físicamente violentas y dogmáticas también es necesario. Estamos en un "punto crucial". Resolvamos lúcida y pacíficamente nuestros problemas. Ganaría Chile, desde luego, y todos nos sentiríamos mejor.

miércoles, junio 07, 2006

EDUCACIÓN: LA CRÍTICA A LA ESCUELA (V)

Voy a continuar exponiendo y comentando la crítica de Iván Illich a la escuela actual. En una largo capítulo titulado “¿por qué debemos privar de apoyo oficial a la escuela?”, parte con observaciones penetrantes que abarcan no solamente a la escuela, sino también a otras instituciones de la sociedad que conocemos bastante bien: salud pública, seguridad ciudadana, defensa militar, etc. Me limitaré hoy a la siguiente cita: “Muchos estudiantes, en especial los que son pobres, saben intuitivamente qué hacen por ellos las escuelas. Los adiestran a confundir proceso y sustancia. Una vez que estos dos términos se hacen indistintos, se adopta una nueva lógica: cuanto más tratamiento haya, tanto mejor serán los resultados. Al alumno se le "escolariza" de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su imaginación se la "escolariza" para que acepte servicio en vez de valor. Se confunde el tratamiento médico tomándolo por cuidado de la salud, el trabajo social por mejoramiento de la vida comunitaria, la protección policial por tranquilidad, el equilibrio militar por seguridad nacional, la mezquina lucha cotidiana por trabajo productivo. La salud, el saber, la dignidad, la independencia y el quehacer creativo quedan definidos como poco más que el desempeño de las instituciones que afirman servir a estos fines, y su mejoramiento se hace dependiente de la asignación de mayores recursos a la administración de hospitales, escuelas y demás organismos correspondientes.” “En estos ensayos, mostraré que la institucionalización de los valores conduce inevitablemente a la contaminación física, a la polarización social y a la impotencia psicológica: tres dimensiones en un proceso de degradación global y de miseria modernizada. Explicaré cómo este proceso de degradación se acelera cuando unas necesidades no materiales son transformadas en demanda de bienes; cuando a la salud, a la educación, a la movilidad personal, al bienestar o a la cura psicológica se las define como el resultado de servicios o de "tratamientos". Hago esto porque creo que la mayoría de las investigaciones actualmente en curso acerca del futuro tienden a abogar por incrementos aún mayores en la institucionalización de valores y que debemos definir algunas condiciones que permitieran que ocurriese precisamente lo contrario. Precisamos investigaciones sobre el posible uso de la tecnología para crear instituciones que atiendan a la acción recíproca, creativa y autónoma entre personas y a la emergencia de valores que los tecnócratas no puedan controlar sustancialmente. Necesitamos investigación en líneas generales para la futurología actual.
Quiero suscitar la cuestión general acerca de la mutua definición, de la naturaleza del hombre y de la naturaleza de las instituciones modernas, que caracteriza nuestra visión del mundo y nuestro lenguaje. Para hacerlo, he elegido a la escuela como mi paradigma, y por consiguiente trato sólo indirectamente de otros organismos burocráticos del Estado corporativo: la familia consumidora, el partido, el ejército, la iglesia, los medios informativos. Mi análisis del currículum oculto de la escuela debería poner en evidencia que la educación pública se beneficiaría con la desescolarización de la sociedad, tal como la vida familiar, la política, la seguridad, la fe y la comunicación se beneficiarían con un proceso análogo.” Como puede apreciarse, el esfuerzo anunciado por Illich es ambicioso. Debo decir que dedicó parte de su vida a llevarlo a cabo. Como ya dije, quisiera destacar solamente algunos aspectos referidos a la escuela. Cuando advierte, al comenzar, que las escuelas adiestran al alumno a “confundir proceso y sustancia”, este pensador crítico abre una caja de Pandora. Si nos ponemos a pensar en la experiencia que todos hemos vivido, el ejemplo que pone es elocuente: “Al alumno se le "escolariza" de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su imaginación se la "escolariza" para que acepte servicio en vez de valor.” ¿No hemos conocido y experimentado esto? ¿No lo hemos sufrido una y otra vez? ¿No lo estamos sufriendo ahora mismo? Manteniéndonos sólo en el tema de la escuela, parece evidente que enseñanza es una cosa y saber, otra diferente; ser promovido de curso no es, necesariamente, prueba de estar siendo educado; tener un diploma no asegura competencia, calidad profesional; y hablar bien no garantiza un buen contenido de lo que se diga. Entretanto, para avanzar de verdad, las sociedades requieren nutrirse de saber, educación, competencia profesional genuina e ideas nuevas. ¿Entrega esto la escuela en la actualidad? En caso negativo, como pareciera ser el caso, ¿podría llegar a proporcionar esto reformándola? ¿O no tiene remedio y hay que eliminarla, reemplazándola por herramientas inéditas, completamente nuevas? Estas interrogantes, que emanan de la crítica de Illich, debieran hacerse ahora en Chile, al momento de comenzar un debate sobre la “calidad de la educación”. Es cierto que nuestra sociedad es masivamente conservadora, lo que podría hacer suponer que los avances van a terminar siendo menores y hasta cosméticos. Sin embargo, así como existen retrocesos en la marcha de las naciones, también se producen a veces aceleraciones históricas inesperadas, cuando se toma conciencia colectiva de fallas graves en lo que se ha estado haciendo. El caso de la educación podría ser uno de ellos. Volviendo a la cita y para terminar, por ahora, ésta subraya con claridad hacia dónde va todo. Illich quiere desnudar la miseria de muchas de nuestras instituciones y llevarnos a una reflexión que tienda a ir al fondo real de los problemas, sin quedarnos, como solemos hacerlo, en la superficie. Por lo pertinente de lo expuesto para el destino de nuestro país seguiré tratando de reflexionar durante un tiempo en torno del pensamiento de este autor. (Recomiendo al lector inquieto visitar la hermosa y completa página web dedicada a Iván Illich, www.ivanillich.org Allí encontrará varios textos de él en castellano, fuente que, huelga decirlo, es la que estoy utilizando.)

martes, junio 06, 2006

EDUCACIÓN: ¿ES LA ESCUELA UN TABÚ? (IV)

Si revisamos el debate presente en Chile nos damos cuenta que nadie cuestiona la escuela. Al parecer, hemos sido domesticados por esta herramienta y ya no imaginamos el mundo sin ella. Razonamos como si hubiese existido desde todos los tiempos. Es hora, creo, de comenzar a reflexionar críticamente, porque ni existió siempre, ni tendría que ser, en el complejo mundo actual, el instrumento único de la enseñanza.
La primera vez que tuve noticia de alguien que sentara a la escuela en el banquillo de los acusados fue en 1974, en Alemania, leyendo un pequeño ensayo de Ivan Illich, que se titulaba "La desescolarización de la sociedad" ("Die Entschulung der Gesellschaft" en alemán). La segunda vez sucedió en mi hogar, también en Alemania, cuando el hijo mayor, Alejandro, con 15 años de edad, decidió dejar el colegio, entre otras cosas, "porque quieren prepararme para defender lo que existe y no estoy de acuerdo con eso" (ultrasíntesis de un pensamiento que él explicitó de modo mucho más diferenciado). La primera arremetida era intelectual, académica. La segunda era directa, vital y nos llegaba a un hogar donde una postura como la señalada podía sentar precedente en los hermanos menores (cinco en ese momento; después llegaron otros dos más). Sin embargo, nos llamó la atención, a mi esposa y a mí, la semejanza en el contenido de la crítica.
Quedémonos esta vez con algunas citas de Illich, tomadas de una edición en red de su libro, posterior al ensayo que leí en 1974, titulado ahora "La sociedad desescolarizada". Ellas pueden ilustrar lo que él decía y permitirle a cada lector juzgar por sí mismo si concuerda con sus puntos de vista, o no.
Comenzaremos en esta ocasión por la introducción a su polémico libro. Allí Illich dejó en claro que desarrollaría una idea que flotaba en ciertos ambientes y, sobre todo, que trataría de pensar en alternativas, despejando desde el comienzo la posibilidad de ser acusado de anarquista. Illich, como quizá todos nosotros en el Chile de hoy, jamás había puesto en duda la necesidad de hacer obligatoria la escuela para todos. Hasta que comenzó a percatarse "de que para la mayoría de los seres humanos, el derecho a aprender se ve restringido por la obligación de asistir a la escuela". Si se quiere, el "derecho a aprender" estaría atrapado, dominado, reducido por "la obligación de asistir a la escuela", bajo la convicción de que este deber forzado hace real el "derecho a aprender". Para Illich, esta sacralización de la escuela no es solamente institucional. Es también cultural, algo que, como él dice, está arraigado en "el ethos de la sociedad". Vienen a continuación los dos párrafos más importantes de su introducción. Con su cita terminaré este artículo:
"La educación universal por medio de la escolarización no es factible. No sería más factible si se la intentara mediante instituciones alternativas construidas según el estilo de las escuelas actuales. Ni unas nuevas actitudes de los maestros hacia sus alumnos, ni la proliferación de nuevas herramientas y métodos físicos o mentales (en el aula o en el dormitorio), ni, finalmente, el intento de ampliar la responsabilidad del pedagogo hasta que englobe las vidas completas de sus alumnos, dará por resultado la educación universal. La búsqueda actual de nuevos embudos educacionales debe revertirse hacia la búsqueda de su antípoda institucional: tramas educacionales que aumenten la oportunidad para que cada cual transforme cada momento de su vida en un momento de aprendizaje, de compartir, de interesarse. Confiamos en estar aportando conceptos necesarios para aquellos que realizan tales investigaciones a grandes rasgos sobre la educación -y asimismo para aquellos que buscan alternativas para otras industrias de servicio establecidas. Me propongo examinar algunas cuestiones intrigantes que se suscitan una vez que adoptamos como hipótesis el que la sociedad puede desescolarizarse; buscar pautas que puedan ayudarnos a discernir instituciones dignas de desarrollo por cuanto apoyan el aprendizaje en un medio desescolarizado; y esclarecer las metas personales que ampararían el advenimiento de una Edad del Ocio opuesta como tal a una economía dominada por las industrias de servicio." La introducción concluye con la firma, el lugar y la fecha: "Ivan Illich, Ocotepec, Morelos, México, enero de 1978".
¿Un tabú intocable la escuela? Al menos no para mí. Volveremos pronto sobre esta temática.

sábado, junio 03, 2006

EDUCACIÓN: "ES HORA DE SER CREATIVOS" (III)

La frase "es hora de ser creativos" fue escrita en el diario La Tercera por la historiadora Sofía Correa a raíz de lo que está sucediendo en la educación. Todo indica que eso es verdad y que también es urgente. Al involucrarse en el conflicto otros actores, como los padres y apoderados, los profesores y numerosas universidades, ha quedado de manifiesto que el malestar con el sistema educacional chileno era más profundo de lo imaginado y estaba más extendido de lo que muchos pensaban. La reacción de la Presidenta Bachelet frente al conflicto muestra la dimensión que éste alcanzó. Su inesperada aparición y los anuncios que hizo le dieron un vuelco a la situación, a pesar de que no haya puesto fin al conflicto. En efecto, al poner énfasis en los puntos estratégicos, asumió el compromiso de ir más al fondo del problema.
En este contexto pienso que, una vez resueltos los problemas de la llamada "agenda corta" (pase escolar, PSU y otros), el debate más profundo y trascendente va a comenzar recién ahora y no va a poder centrarse solamente en los problemas de gestión. En la "hora de ser creativos" va a ser necesario someter a examen la propia existencia de la escuela, así como esta herramienta es en la actualidad. Nadie parece hacerlo hasta ahora. Todos razonan buscando la mejor forma de organizar y desarrollar las escuelas. Nadie pone en duda su existencia. Sin embargo, hay algunas razones para comenzar a hacerlo ahora, antes de la aparición de una crisis catastrófica que en vez de sacarnos hacia adelante nos haga retroceder dramáticamente.
¿De qué se trata? De algo que estamos viviendo casi como si fuera un fenómeno natural y que, sin embargo, está cambiando todo en nuestra vida. Me refiero al fin de la era industrial y a la irrupción de la sociedad del conocimiento y de la información, de la automatización y la robótica, de la globalización acelerada. La escuela, tal como la tenemos hoy, nació en el marco de la revolución industrial y terminó adaptándose a sus necesidades y modalidades. Hasta copió el modelo de la fabricación en serie de productos, al convertirse en un sistema de formación -¡también en serie!- de seres humanos. Hoy estamos llegando al fin de la era industrial y debiera llegarse al fin de las escuelas creadas al amparo de su dinámica y de sus exigencias. Imaginar un sistema de reemplazo será el desafío.
¿Seremos capaces de dar ahora este salto cualitativo? ¿O seguiremos instalados en el viejo sistema, parchándolo hasta la saciedad, pero sin resolver la verdadera crisis? Las semanas y meses venideros lo dirán. En próximas reflexiones intentaré entregar más ideas en el marco de este enfoque.

jueves, junio 01, 2006

NOVIOLENCIA ACTIVA: UN AVISO

Comunico a los lectores que he abierto un blog especial sobre noviolencia activa. Lo he iniciado con tres capítulos de mi libro sobre esa temática (se llama "La noviolencia activa: camino para conquistar la democracia" y se publicó por primera vez en 1984, en plena lucha contra la dictadura de Pinochet). Poco a poco colocaré el texto de todo el libro. Ahora, por las circunstancias que se viven en el país, "subí" las partes que me parecen más actuales. Dedico este sitio a todos los estudiantes y ciudadanos chilenos que optan por esta herramienta para batallar por sus intereses y aspiraciones. Hoy es para mí el camino de la democracia, pues jamás la violencia genera el bien de la sociedad. Para llegar al lugar anunciado, aquí va su dirección: http://noviolencia-activa.blogspot.com.