miércoles, marzo 29, 2006

EMOCIÓNESE MICHELLE, QUE ESO LA ENALTECE Y LE HACE BIEN AL PAÍS

Perdone el trato, pero es puro afecto, nacido al verla emocionarse ante el lugar en que fueron abandonados hace 21 años los cuerpos degollados de Guerrero, Nattino y Parada. Es el mejor homenaje que usted le puede hacer, en nombre de todos nosotros, a quienes perdieron la vida de manera tan cruel. Sus emociones y quizá sus lágrimas (de esas que no se ven en TV) son las de todos quienes sufrimos estos dolores como si se hubiesen practicado con algún miembro de la propia familia. Emociónece, Michelle, y transmita sus sentimientos. Y después diga lo que dijo y que nos llegó al alma. No hay punto final, pero miramos hacia adelante. Estoy seguro que así, también, iremos construyendo un país mejor, con rostro humano apacible, acogedor, no crispado por los odios. Emociónece, Michelle. No tema hacerlo. Usted se eleva así por sobre la racionalidad protocolar y llega al corazón humano, a las pasiones más nobles, que son tan importantes en la vida de las personas y de los pueblos. Sólo le he escrito para darle las gracias. También a mí me ha hecho muy bien emocionarme con usted y con todos los que estaban junto a usted.

martes, marzo 28, 2006

HAITÍ: UN DESAFÍO LATINOAMERICANO

En http://ciberamerica.blogspot.com escribí hoy el siguiente comentario sobre el tema anunciado en el título:
Es cierto que Haití es un desafío mayor para toda la comunidad humana de este planeta. Lo es, no obstante, mucho más para América Latina. Esto es así desde que varios países de la región, entre los que está también Chile con una presencia muy importante, se encuentran en territorio haitiano con fuerzas militares bajo el mando de Naciones Unidas en virtud de decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad. Quisiera hacer un par de consideraciones sobre lo que viene:
  1. Desde la elección de René Preval como Presidente de la República y la superación de los problemas que estuvieron a punto de desatar el caos y, tal vez, una guerra civil, las aguas se han aquietado en Haití. Pese a este alivio, sabemos que los problemas a enfrentar son gravísimos y que ese país necesita apoyo exterior.
  2. El desafío central consiste en ir pasando gradualmente de la presencia militar, para resguardar el orden, a la cooperación activa para que el país reemprenda una senda de desarrollo integral, equitativo, solidario. Esto es central, pues no puede apostarse solamente por lo primero sin comprometer lo segundo, transformando la situación en pantanosa.
  3. América Latina y, en particular, los países que se han involucrado, tienen la enorme responsabilidad de actuar con decisión y eficacia en esa dirección. Juegan más que sus prestigios individuales. Juegan la posibilidad de que esta región muestre capacidad para enfrentar sus propios problemas, sin tutelas extrarregionales.

¡Menudo trabajo el que hay por delante! Esperamos que los actores estén a la altura de los retos y respondan con eficacia, por el bien de Haití, de América Latina y del mundo entero.

domingo, marzo 26, 2006

DC: UN MILITANTE, UN VOTO

Acaba de terminar la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, en la madrugada de hoy domingo, con una decisión que triunfó estrechamente, imponiendo la idea de mantener la norma, que estaba en los Estatutos, de que las máximas autoridades del Partido se designan por elección directa. Un militante, un voto.
Lo ajustado de la votación constituye, a mi juicio, el hecho preocupante de este asunto. Refleja una colectividad política muy tensionada, donde la fuerza de la argumentación en favor de lo decidido, que era abrumadora, se vio opacada por motivos más bien secundarios, que procuraban dirimir una pugna entre dos grupos que, en definitiva, desplegaron todas sus fuerzas dividiendo a la Junta en dos mitades virtuales.
Soy DC desde 1955, o sea, desde mi ingreso a la Universidad y a la Falange Nacional. Nunca he tenido la menor tentación de romper con mi hogar político. Tampoco ahora. PERO, debo decirlo con franqueza, ¡me siento incómodo con lo sucedido! No concibo que un planteamiento irrebatible, el del ejercicio amplio de la participación de los militantes (un militante, un voto), haya triunfado tan estrechamente. Algo está funcionando mal en lo profundo y aflora por una vía equivocada, como poniendo en duda la vocación democrática de la DC. Deberá investigarse a fondo este punto y no conformarnos con respuestas simplistas. Algo pasa que no está bien y que debemos corregir.
Si hay algo que le puede devolver más vida a cualquier partido es el ejercicio de una democracia interna más participativa. Incluso la legitimidad política se fortalece por esa vía. Esto no es distinto para la DC. Por eso, es de desear que ahora todos se vuelquen con altura a ejercer su derecho soberano a decidir quiénes dirigirán el Partido y que lleven a cabo un debate interno amplio y de calidad.

sábado, marzo 25, 2006

CHILE Y BOLIVIA BAJO LA MALDICIÓN DE SÍSIFO

Sísifo subía una enorme piedra hasta la cumbre de una montaña, pero esta invariablemente volvía a rodar cuesta abajo. Sísifo debía comezar de nuevo toda la operación. Y así una y otra vez, por toda la eternidad. Eso cuenta la leyenda. Ella contiene una buena metáfora de lo que sucede entre Chile y Bolivia. Cuando parece que se ha llegado a alguna cima, muy luego todo se viene abajo y, como Sísifo, hay que comenzar de nuevo.
¿Podrá romperse esta maldición? Estoy íntimamente convencido de la posibilidad de conseguirlo, pero ello exige un plan estratégico común, que, a todas luces, hasta ahora no existe. En la práctica, cada parte tiene su propia estrategia. Miradas en su traducción práctica, ambas no son coincidentes.
El asunto no es simple políticamente. Tampoco lo es técnicamente.
Políticamente, las posibilidades de avanzar y llegar a una solución estarán siempre muertas mientras sea un tema de agitación pública. En ese contexto, los líderes siempre se verán impelidos a plantear posiciones maximalistas.
Técnicamente se deberá trabajar con enorme precisión en cualquier escenario de arreglo y eso tampoco será fácil
Por último, lo más importante estará en la voluntad política de ambas partes para acordar primero una estrategia común y, muy particularmente, para sostener en el tiempo ese factor tan decisivo.
Si no se logra un marco general como el descrito para poder llevar adelante la tarea, las relaciones entre Chile y Bolivia seguirán condenadas a vivir indefinidamente bajo la maldición de Sísifo.

miércoles, marzo 22, 2006

¿CÓMO MORIR?

Anoche vi en TVN un testimonio dramático de un hombre, don Manuel Fuentes, que no quiere prolongar más su vida artificialmente y que decidió por sí mismo, el sábado pasado, suspender el suministro de suero que se le hace con ese fin. Padece cáncer terminal, está pesando 27 kilos y, con plena lucidez, defiende su derecho a "morir con dignidad". Sobrecogedor, real, auténtico. El tema sobre cómo morir queda planteado.
No pretendo tratar este complejo asunto en su totalidad, pero voy a dejar planteados algunos hechos que me parecen centrales:
PRIMERO: es básico comenzar con una toma de posición sobre la muerte. Si la miramos como un mal, como una desgracia, como algo que hay que impedir a toda costa, la actitud será diferente a si la vemos como parte de la propia vida, como un punto final que tuvo un inicio dirigido, desde ese momento, a llegar al ocaso y a la muerte física como una circunstancia natural. Personalmente creo que morir es un hecho de la propia vida. Puede ser un mal, cuando se interrumpe a destiempo la vida humana, sea por accidente o por acciones de teceros que matan. Pero es más difícil verla como tal cuando llega naturalmente, poniendo fin a un largo camino.
SEGUNDO: el respeto a la actitud de cada persona frente a su propia muerte es un dato fundamental para determinar lo que deberá hacerse cuando le llegue su hora. La prolongación artificial de la vida, facilitada cada día más por el avance de la medicina, es el punto que abre el debate más apasionado. Debiéramos conservar la calma y pensar bien este punto, que se introduce en el espacio del discernimiento personal e, incluso, en el de la responsabilidad.
TERCERO: el tema no saldrá ya de nuestra agenda nacional, porque el sector de los adultos mayores crece aceleradamente y los casos de personas que quieren llegar al fin de sus días sin esfuerzos exagerados e invasivos para prolongar sus vidas de modo artificial, va en aumento. Deberemos llegar, como país, a concordar en ciertas directrices válidas.
Trataré, en próximos artículos, de reflexionar más sobre esta materia tan trascendental.

sábado, marzo 18, 2006

NI "PATRIA" NI "MATRIA": ¡¡MADRE PATRIA!!

El día en que triunfó Michelle Bachelet (15 de enero 2006), una actriz, Malucha Pinto, exclamó eufórica que, desde ahora, no tendríamos "patria", sino "matria". Me quedó dando vueltas esta idea, hasta que me propuse aclararla. Algunas lecturas había hecho sobre la materia y decidí repasarlas en este nuevo contexto.
El libro principal vuelto a revisar fue "El cáliz y la espada" de Riane Eisler (Editorial Cuatro Vientos). Allí se encuentra un amplio panorama de la evolución de nuestra especie y un tratamiento muy apropiado, a mi juicio, del punto referido. A la luz de lo que dice esta autora, la formulación arriba citada sería errada, pues equivaldría a pasar de patriarcado a matriarcado, lo que, en sustancia, no cambiaría absolutamente nada. En la práctica, lo "vigente" bajo el gobierno de los hombres, seguiría "vigente" bajo el mando de las mujeres. Sería simplemente "más de lo mismo", sólo que ahora con "mandonas" y no "mandones". Su propuesta para superar este verdadero modelo dominador, donde los hombres o las mujeres dominan, consiste en proponer un modelo solidario, donde la relación entre los géneros es igualitaria, compartida, asociada. Así, una forma creativa de proclamar un mañana mejor para Chile, podría llevarnos a exclamar lo consignado en el título: no queremos "patria" ni "matria", sino madre patria. Ni dominio del hombre ni de la mujer, sino asociación entre ambos.
Recomiendo vivamente la lectura del libro mencionado. Quien lo lea no se arrepentirá.

miércoles, marzo 15, 2006

LOS GRANDES DESAFÍOS

El gobierno encabezado por Michelle Bachelet, enfrenta ya, como es normal, algunos desafíos iniciales. Se refieren a los ineludibles nombramientos y a la implementación de las primeras medidas programáticas (debieran ser las 36, perfectamente identificadas, que la actual Presidenta planteó durante la campaña). En el primer punto, salvo incidentes que considero menores, el grueso de la labor se viene haciendo bien. También en lo programático se están dando los primeros pasos. Aquí no quiero entrar en los detalles de este accionar, sino subrayar los que creo son los desafíos mayores y que atravesarán todo este período. Considero la educación y la pobreza, lejos, los retos de mayor envergadura. Mejorar sustantivamente la calidad de la primera, sobre todo para los más pobres, y seguir reduciendo la pobreza, ahora con acelerador a fondo, son las tareas más trascendentes de este gobierno. La Reforma Previsional se inscribe claramente en este conjunto, así como las medidas en salud y en vivienda.
La educación es la clave básica del desarrollo integral de Chile, la herramienta que puede hacer carne la mayor inclusividad de nuestra historia, si se la implementa con acierto. Se ha hecho mucho y eso no se niega hoy. Pero quedan vitales tareas pendientes, sin cuya realización todo el esfuerzo podría quedar a medio camino. El problema más elemental se refiere a los espacios físicos y la cobertura de la población en edad escolar. Hay que tener buenos locales para todos, con equipos modernos y materiales cada vez mejores. Pero sabemos que esto, que tiene una dimensión cuantitativa indudable, no lo es todo. Se debe avanzar cada vez con más vigor hacia lo cualitativo, porque es en este aspecto donde se evidencian todavía falencias reales. Ahí se incluye el delicado tema de la capacitación de profesores, la metodología actual de la enseñanza y muchos aspectos más. Es indudable que el actual gobierno tiene un compromiso grande en este campo y que jugará parte de su prestigio en lo que haga ahí. Aunque, como es obvio, los efectos los palpará el país muchos años más tarde, no puede eludirse la urgencia de aplicar medidas ahora. De no hacerse, la postergación de los resultados dañará a muchos jóvenes, negándoles un mejor futuro que merecen y el país necesita.
La pobreza es la gran deuda histórica del Chile actual para con millones de personas que aún la sufren. Que se puede combatir con éxito este mal es algo que ya lo han demostrado los tres gobiernos anteriores, que la han reducido a la mitad. Pero quedan dos millones y medio a tres millones de pobres. No van a salir de su condición todos ellos en estos cuatro años, pero hay que intensificar las políticas públicas destinadas a este fin, para acelerar el proceso. El país cuenta con más recursos para ello y con menos argumentos para eludir la tarea.
Por sobre todo, estamos frente a imperativos categóricos que nos impone la solidaridad humana con los más débiles. Por eso se trata de una enorme labor de conjunto, que debe comprometernos a todos, sin exclusión. El Gobierno tiene una responsabilidad primordial, pero no puede quedar solo en la gran tarea. Necesita el apoyo de la ciudadanía, de los partidos políticos de gobierno y oposición, de los empresarios, de los medios y de todos los actores relevantes de la vida nacional. Si todos cumplen bien su papel, saldremos adelante. Es lo que todos esperamos.

lunes, marzo 13, 2006

¡EMOCIÓN!

Por estar agripado debí reposar este fin de semana y, consecuentemente, no pude salir de casa. Esto me dio la oportunidad de seguir por TV lo sucedido en torno al cambio de mando presidencial en Chile. Creo no haberme perdido nada de lo sucedido, especialmente porque, gracias a esa práctica llamada "zapping", gané mucho tiempo, sin ver publicidad, recorriendo la cobertura que daban todos los canales. Leí también la prensa dominguera. Con este conjunto de información visto y leído, concluí algo que ya había sentido en las entrañas: hubo el sábado y el domingo un predominio de la emoción, como quizá no se vivía en el país desde el 5 de octubre de 1988 cuando ganó el NO en el plebiscito.
Efectivamente, empezando con la partida de Ricardo Lagos, que trataba en vano de controlar sus sentimientos frente a una multitud que lo aclamaba y que contagiaba; siguiendo con la llegada de Michelle Bachelet a la Presidencia de Chile y con los pasos que dio en menos de 48 horas; y continuando con todo lo demás, como las declaraciones y actitudes de autoridades salientes y entrantes, a las que deben agregarse las de los visitantes extranjeros, más el entusiasmo desbordante y emocionado del pueblo que salió a participar en la gran fiesta cívica en que se convirtieron estos dos días, todo, absolutamente todo, trasuntaba emoción, que se expresaba en lágrimas, en parte de dolor por los ausentes, pero, sobre todo, de alegría y esperanza por el significado de los hechos históricos que se estaban viviendo. En suma, desde mi casa viví una doble emoción: la de los demás y la mía propia.
Creo que los chilenos estamos viviendo un hecho cultural profundo, que debiera dejar huellas positivas, expresado en las emociones del sábado 11 y el domingo 12 de marzo. Ellas nos hablan de una dimensión de la política que suele no aflorar en el mundo patriarcal en que estamos inmersos, la dimensión de las emociones. En verdad, la política, como toda actividad humana, es siempre una mezcla de razón y de pasión, de reflexión y discusión objetivas, y de sentimientos y emociones más o menos fuertes. Las decisiones políticas se toman en este marco de realidades. Los hechos aludidos hablan por sí solos.

sábado, marzo 11, 2006

UNA SOCIEDAD MAS SOLIDARIA

Con el ingreso de Michelle Bachelet al escenario de la alta política, -ni más ni menos que a la Presidencia de la República, hecho inédito hasta ahora- comienza un capítulo bastante nuevo de la historia de Chile. Una sociedad menos autoritaria le abrirá camino a una más solidaria. No sucederá de la noche a la mañana. Será un proceso. ¡Pero sucederá! La tarea para todos es poner el máximo empeño, en cada tema que se enfrente, para introducir este componente de solidaridad en el corazón de cada uno de ellos. Esto no es sencillo. En algunos casos requiere mucho estudio e imaginación creadora, cualidades a veces escasas en las horas más cruciales. Reitero, en todo caso, que esto sucederá inevitablemente, porque lo que hemos vivido en estos tiempos es fruto de una evolución histórica que, tras enormes dificultades, nos conduce hacia allá. Hay una maduración de la conciencia en los ciudadanos que casi siempre nos cuesta ver, pero que está ahí. Seguiré reflexionando sobre este punto. Por ahora, en este día 11 de marzo de 2006, digo solamente: ¡¡felicitaciones Ricardo Lagos, bienvenida Michelle Bachelet!!

lunes, marzo 06, 2006

QUIEN SE EXCUSA SE ACUSA

Voy a excusarme. O sea, voy a acusarme. Pido excusas por haber interrumpido mi trabajo en este lugar. Estuve demasiado concentrado haciendo una consultoría delicada y compleja y, por eso decidí, conscientemente (de ahí mi culpabilidad) no escribir aquí. Anuncio que volveré a reflexionar sobre la contingencia apenas me ponga al día con ella. Hasta muy pronto, entonces.