viernes, junio 24, 2005

ALGUNAS FALSEDADES O DISTORSIONES EN LA HISTORIA DE CHILE En la historia política chilena se han esparcido muchas falsedades. Enumeraré solamente algunas: - País pacífico: en verdad, hay más violencia en la historia chilena de lo que se cree: guerras civiles en el siglo XIX; matanzas obreras (recordar la masacre de la Escuela Santa María de Iquique, entre otras); ejecución de jóvenes nazistas que se habían rendido a la fuerza pública en la torre del Seguro Obrero en el segundo gobierno de Arturo Alessandri; dictaduras de Ibáñez y Pinochet, con represiones que, en el segundo caso, alcanzaron niveles que dejan pálidas las practicadas en el primer caso. - Campañas de terror en elecciones: no comenzaron en 1964, como se quiso hacer creer en su momento. A lo menos, ya en 1920 la derecha descalificó a Arturo Alessandri Palma al señalarlo como el "Lenin chileno" y trató de aterrorizar a los electores con esta acusación. La misma derecha satanizó a Pedro Aguirre Cerda, Gabriel González Videla y a Salvador Allende. - Siembra de odio: la derecha acusa a la izquierda de iniciarla con su planteamiento de la "lucha de clases", pero, a la luz de lo mencionado sobre las campañas del terror, creo que es la derecha la verdadera iniciadora histórica de la siembra de odio en la sociedad chilena. Representando, además, a sectores que fundamentan su bienestar en la pobreza y explotación de grandes sectores de la población, aparece claro dónde puede estar el auténtico origen del odio. Hoy es legítimo preguntar, también, si esta siembra no estará en la base de las terribles violaciones a los derechos humanos perpetradas bajo la dictadura de Pinochet. - Intervencionismo militar en la política: la prescindencia es un mito en el que se quiso creer muchas veces (recordar algunos discursos del propio Allende en esta materia). El intervencionismo ha sido constante, aunque a veces más encubierto que en otros países. Pero no comenzó con Pinochet. Sería fantástico si terminara con él, pero eso es todavía una futurista "música celestial". Cada uno de estos puntos puede -¡y debiera!- desarrollarse y discutirse ampliamente. Hay literatura que se puede mencionar, si así se pide. Entretanto, bástenos repetir que la mentira no puede constituirse en el sustento de una sociedad sana. Demasiadas injusticias descansan sobre ella. De ahí la necesidad de seguir avanzando en la investigación de la verdad.

martes, junio 21, 2005

LA VERDAD EN LA SOCIEDAD CHILENA Vivir en sociedad pisando sobre mentiras debe suceder en todas partes, pero nací en este país y es su historia y su destino lo que más me importa como ciudadano. Por eso me interesan y preocupan las mentiras sobre las cuales constryen su mundo muchos chilenos, tal vez incluso todos. Volviendo al tema aludido ayer, cabe decir algo más. Desde hace muchos años vengo topándome con literatura que pone de relieve la existencia de mitos respecto a nuestro pasado. Existe una tendencia a falsificar la realidad, de mala o buena fe, lo que da lo mismo para los efectos prácticos. Se endiosa a los personajes de más relevancia histórica, por ejemplo. O se describen realidades idealizándolas demasiado. Cuesta, por ejemplo, aproximarse con seguridad a O´Higgins, Rodríguez, Carrera, Portales, Varas, Bilbao, Prat o Balmaceda, para mencionar solamente personas que vivieron y actuaron en el siglo XIX. Se hacen caricaturas de ellos las más de las veces. Se los sataniza o se los describe como si fueran dioses, deshumanizándolos por completo. En la vida política también se distorsiona demasiado lo sucedido en Chile a lo largo de su historia. Idealizamos, por ejemplo, nuestra democracia, en circunstancias de que la de antes y la posterior a Pinochet, ambas en suma, han sido muy imperfectas. Perfectibles fueron siempre y, de hecho, se las perfeccionó, pero ni fue perfecta la democracia chilena anterior a Pinochet, ni lo es la que ha surgido después de él. La anterior estaba llena de defectos y debilidades. La actual no lo hace mejor. Trataré de desarrollar más toda esta problemática en sucesivos artículos. El camino de la verdad es definitivamente el más sano. El otro, que construye sobre mitos y mentiras, no proporciona seguridad alguna al futuro de nuestra nación. En la medida de lo posible, en estos "aportes para el diálogo" iré tratando de clarificar algunas circunstancias que no pueden distorsionarse sin pagar, como sociedad, altos costos.

lunes, junio 20, 2005

CUANDO LA VERDAD SE ABRE CAMINO Desde hace tiempo se abre camino la verdad en Chile. Un día es Manuel Contreras, ex General del Ejército que organizó y dirigió la temida DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) bajo el régimen dictatorial de Pinochet, reconociendo hechos negados por él hasta ese momento (aunque existan muchas inexactitudes, voluntarias o involuntarias, en un escrito que dio a conocer hace algunas semanas). Otro día es un miembro de Colonia Dignidad, quien da pistas exactas para encontrar, cosa que está sucediendo, un arsenal de armas bastante grande y revelador de nexos muy firmes con la dictadura de Pinochet. Ahora acaba de confesar el periodista Eduardo Labarca que él falsificó unas memorias del general Carlos Prats en 1976, por encargo del Partido Comunista. Y así sucesivamente. La lista de revelaciones va creciendo día a día. Está bien que suceda esto. Es sano para el país conocer la verdad exacta de todo lo sucedido. Se limpia la atmósfera y se liberan tensiones. Se conoce, sobre todo, una cara oscura del pasado con el fin de no volver a vivirlo otra vez.

viernes, junio 17, 2005

Propósito de APORTES AL DIALOGO

Lo que escriba aquí tiene por objeto lo señalado en el título: hacer aportes al diálogo. Chile y el mundo necesitan ciudadanos dialogantes, dispuestos a ofrecer sus opiniones como verdaderas hipótesis de trabajo. Como reflexiono y escribo constantemente sobre lo que nos está sucediendo, creo que puedo y debo compartir esto con otros. No pretendo tener la verdad, pero puedo aproximarme a ella si expongo lo que pienso y escucho y examino con humildad y honestidad lo que me dicen quienes se animan a dialogar conmigo. Espero encontrar personas, en este mundo sin fronteras en el que escribiré, con quienes poder intercambiar experiencias y puntos de vista. Poco a poco iremos desplegando opiniones sobre temas coyunturales o mostrando escritos inéditos o publicados sobre numerosas materias.